En la mañana del jueves, agentes policiales hallaron el cuerpo sin vida de Enrique Noguera Paredes, de 32 años, a orillas del río Aguaraymi, en el distrito de Villa Ygatimí, Departamento de Canindeyú. Noguera Paredes, quien llevaba desaparecido más de 72 horas, era considerado un peligroso sicario en la zona y contaba con varios antecedentes criminales.
Según las investigaciones, la víctima supuestamente trabajaba bajo las órdenes de Selva Portillo, alias Selva Hũ, una prófuga de la justicia considerada matrona del crimen organizado en Canindeyú. Además, Noguera Paredes estaba siendo buscado como uno de los presuntos autores del asesinato de Pedro Fernández Martínez, padrastro de Selva Hũ, cuya muerte habría sido ordenada por ella misma.
Foto: Carlos Aquino.
Onorio Noguera, padre del fallecido, relató que perdió contacto con su hijo desde el sábado pasado y que el martes recibió una llamada desde el celular de Enrique, en la que un desconocido le informó sobre el asesinato y la ubicación del cuerpo a orillas del río Aguaraymi. Admitió que su hijo tenía problemas con la justicia y cree que su muerte podría ser parte de una venganza.
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El caso fue derivado al fiscal Cristian Roig, quien informó que el cuerpo fue trasladado a la morgue del Hospital Distrital de Curuguaty. La víctima presentaba seis impactos de bala provenientes de una pistola calibre 9 milímetros, y su cuerpo fue arrojado cerca del río.
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El fiscal Roig destacó la peligrosidad de la víctima y señaló que el lugar donde ocurrió el crimen es una zona de alta producción de marihuana. Las autoridades han iniciado las investigaciones y manejan varias hipótesis sobre los motivos del asesinato.
Fuente: Última Hora
