Un emotivo acto conmemorativo tuvo lugar este sábado en el cuartel del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Dirección de Policía de Alto Paraná, donde familiares y altos jefes policiales, encabezados por el comandante de la Policía Nacional, Carlos Humberto Benítez, se congregaron para recordar el décimo segundo aniversario del trágico suceso acontecido en Curuguaty, que segó la vida de seis agentes del orden y once campesinos.
Los deudos de los policías caídos, incluyendo a los hijos que quedaron huérfanos de padre, participaron del conmovedor homenaje póstumo frente al monolito erigido en memoria de los agentes fallecidos. El comandante Carlos Humberto Benítez expresó su recuerdo hacia todos los héroes, haciendo especial mención del comisario Erven Lovera, con quien mantenía una estrecha relación de amistad y labor conjunta.
Recuerdan a policías caídos en Curuguaty.
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— Telefuturo (@Telefuturo) June 15, 2024
Benítez subrayó que la ceremonia trasciende lo meramente protocolar, constituyendo una ocasión para rendir tributo y manifestar el más profundo respeto y admiración hacia los héroes policiales, a quienes calificó como verdaderos héroes, alejados de la ficción cinematográfica. Enfatizó que estos agentes dejaron un legado imperecedero para las futuras generaciones.
Visiblemente conmovido, el suboficial Nelson Zaracho, con lágrimas en los ojos, destacó el sentido de familia que impera en el Grupo Especial de Operaciones (GEO) y la tristeza que aún embarga a los miembros de la unidad al presenciar el llanto de los hijos de sus camaradas caídos, quienes añoran la presencia de sus padres. Zaracho evocó su propia experiencia durante el enfrentamiento, donde recibió un impacto de bala en la boca, requiriendo más de un año de recuperación para reincorporarse a las filas policiales.
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La tragedia que enlutó a la Policía Nacional y a la comunidad campesina tuvo lugar el 15 de junio de 2012, durante un operativo de desalojo en Campos Morombí, ubicado en el distrito de Curuguaty, departamento de Canindeyú. El luctuoso saldo de aquel día fue de 17 víctimas mortales, entre ellas seis agentes policiales y once campesinos.
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En aquella fatídica jornada, la Policía Nacional perdió a cinco de sus integrantes: el comisario Erven Lovera, Osvaldo Sánchez Díaz, Juan Gabriel Godoy, Derlis Ramón Benítez y Jorge Rojas.
Fuente: ABC.
