Política

Salarios de la Caja Municipal superan a los de autoridades nacionales

Ejecutivos de la Caja Municipal cobran más de G. 50 millones mensuales en medio de denuncias sobre posible quiebra de la institución previsional.

Fachada principal de la Caja de Jubilados Municipales. Gentileza

La Caja de Jubilaciones y Pensiones del Personal Municipal atraviesa una crisis institucional sin precedentes, mientras sus principales directivos perciben remuneraciones que superan los G. 50 millones mensuales. Esta situación genera controversia en un momento donde la entidad enfrenta serios cuestionamientos sobre su viabilidad financiera.

Las cifras reveladas mediante documentos internos demuestran que funcionarios como Luis Caballero perciben un total de G. 52.735.960 mensuales, monto que supera significativamente el salario del Presidente de la República. El desglose de estos ingresos incluye haberes jubilatorios, dietas y múltiples bonificaciones que generan indignación en la opinión pública.

La estructura salarial de la institución evidencia un patrón sistemático de compensaciones extraordinarias. Venancio Díaz Escobar, otro alto funcionario, recibe G. 50.066.120 mensuales, distribuidos entre su haber jubilatorio de G. 20.400.000 y diversos complementos como responsabilidad en el cargo, orden de gastos y representación.

El sistema de bonificaciones implementado en la Caja Municipal ha permitido que otros beneficiarios como Bibiana M. Brioschi, Juan Arístides Amarilla y René Medina perciban ingresos superiores a G. 25.981.560. Estas compensaciones adicionales incluyen rubros por responsabilidad, gestión presupuestaria y representación, sin aparente justificación técnica.

La falta de transparencia en la administración de estos recursos públicos genera preocupación entre los contribuyentes y beneficiarios del sistema. La ciudadanía cuestiona la legitimidad de estos ingresos, especialmente considerando las advertencias sobre una posible quiebra de la institución previsional.

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Los expertos en administración pública señalan que esta disparidad salarial refleja deficiencias estructurales en el sistema de control institucional. La ausencia de mecanismos efectivos de fiscalización ha permitido la consolidación de privilegios que contrastan con la realidad económica del país.

El escenario actual demanda una revisión urgente del esquema remunerativo de la Caja Municipal. La sostenibilidad del sistema previsional requiere medidas que garanticen una distribución más equitativa de los recursos, priorizando la estabilidad financiera de la institución sobre los beneficios individuales de sus directivos.

Fuente: El Nacional