Un informe reciente del Consejo Nacional de Educación Superior (Cones) reveló datos impactantes sobre la situación actual de la educación médica en Paraguay: aproximadamente 8 de cada 10 estudiantes de Medicina en el país son de nacionalidad brasileña. Esta realidad refleja una tendencia creciente que ha transformado significativamente el panorama educativo superior paraguayo durante la última década.
El viceministro de Educación Superior y titular del Cones, Federico Mora, presentó estas cifras durante una conferencia de prensa realizada este martes junto al ministro de Educación, Luis Ramírez. Según el informe, de los aproximadamente 45.000 estudiantes de Medicina en Paraguay, unos 35.000 son brasileños, representando un 77,78% del total. Estos estudiantes extranjeros se concentran principalmente en universidades privadas distribuidas en zonas estratégicas del país.
CONES brinda informe sobre carreras de medicina y cantidad de alumnos y médicos a nivel país
▪️Actualmente hay 43 carreras de Medicina y 450.000 estudiantes en el sistema de educación superior, de los cuales el 10% son de Medicina; 35.000 son estudiantes brasileros en… pic.twitter.com/TSHnFLT6JF
— Radio Ñandutí (@nanduti) March 4, 2025
La distribución geográfica de estos estudiantes muestra una clara concentración en departamentos fronterizos y en la capital. El Departamento de Alto Paraná lidera con cerca de 15.000 estudiantes de Medicina, seguido por Amambay con aproximadamente 10.000. Asunción alberga a unos 8.500, mientras que en Central estudian 7.500 y en Canindeyú unos 1.250, evidenciando la preferencia por instituciones ubicadas cerca de la frontera con Brasil.
Uno de los datos más alarmantes revelados por el Cones es el incremento exponencial en el registro de títulos médicos. En 2014, el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) registró 615 títulos de Medicina, mientras que en 2024 esta cifra se disparó a 6.232, lo que representa un crecimiento del 900% en apenas una década. Las proyecciones indican que para el año en curso, esta cifra podría alcanzar los 8.255 registros.
“Va en aumento y requiere una etapa de estabilización en número de estudiantes. Esto también es producto del número de habilitaciones, sobre todo de una manera muy cargada en los años 2017, 2018 y 2019, que luego de seis años de carrera, ahora están culminando su primera promoción y eso es lo que genera ese salto tan importante en los números de graduados”, explicó el viceministro Mora durante la conferencia.
Cones suspenderá habilitación de nuevas carreras de Medicina y revisará las existentes
El análisis de los estudiantes que ingresan al segundo curso también muestra una notable desproporción: de los aproximadamente 12.000 estudiantes, unos 8.700 son brasileños frente a solo 2.600 paraguayos. Esta tendencia se refleja igualmente en el registro histórico de títulos de la última década, donde de los 23.680 títulos médicos registrados en el MEC, 13.750 corresponden a profesionales brasileños y 9.700 a paraguayos.
Un aspecto preocupante de la situación actual es que, de las 43 carreras de Medicina que operan en el país, solamente 23 cuentan con acreditación oficial. Federico Mora señaló que las carreras restantes se encuentran en distintas etapas del proceso de acreditación, una situación que genera interrogantes sobre la calidad y estandarización de la formación médica en el territorio nacional.
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Ante este panorama, las autoridades educativas anunciaron durante la misma conferencia la extensión del plazo de no habilitación de nuevas carreras de Medicina, una medida que busca estabilizar el crecimiento descontrolado de la oferta educativa en esta área. Esta decisión refleja la preocupación institucional por el acelerado incremento de estudiantes y graduados, así como por la necesidad de garantizar estándares de calidad en la formación de profesionales de la salud.
El fenómeno de la “exportación educativa” médica hacia estudiantes brasileños plantea importantes desafíos para el sistema educativo paraguayo. Por un lado, representa una importante fuente de ingresos para las instituciones privadas, pero por otro, genera cuestionamientos sobre el acceso de los estudiantes nacionales a la formación médica y sobre la capacidad del sistema para garantizar prácticas clínicas de calidad para todos los estudiantes.
Fuente: Última Hora