Un nuevo caso de sextorsión sacude Ciudad del Este luego de que un comerciante de 74 años terminara pagando G. 52 millones para recuperar su libertad tras ser engañado por una joven que lo llevó a un motel con falsas promesas de afecto. La pareja responsable del criminal engaño ya fue capturada por las autoridades.
La trampa del falso cariño
El hecho ocurrió el martes 25 de febrero en Ciudad del Este, según consta en la denuncia presentada por la víctima, un comerciante de 74 años originario del distrito de Yguazú, departamento de Alto Paraná. El hombre relató a las autoridades que fue contactado por Dahiana Belén Mirel Saucedo, de apenas 20 años, una conocida de su comunidad.
La joven utilizó un discurso cuidadosamente elaborado para atraer al comerciante, manifestándole que “quería encontrarse con él para tomar algo y poder distraerse por unas horas, ya que se sentía sola y necesitaba un amigo para que le pudiera dar un poco de cariño”. Como parte de su plan, también le contó al hombre que estaba atravesando problemas con su pareja, que sufría maltrato y que deseaba separarse para volver a Yguazú.
Con este relato conmovedor, el comerciante septuagenario decidió salir de su negocio en Yguazú y se dirigió a Ciudad del Este para encontrarse con la joven, aparentemente motivado por la intención de ayudarla en su difícil situación. Lo que no sabía es que estaba cayendo en una elaborada trampa.
La joven convenció hábilmente al comerciante de ingresar a un motel de Ciudad del Este, supuestamente solo para conversar en privado sobre sus problemas. Una vez dentro de la habitación, Dahiana salió momentáneamente con la excusa de buscar algo que había olvidado en la camioneta del comerciante.
El cautiverio y la extorsión
Minutos después, la joven regresó a la habitación, pero no lo hizo sola. Ingresó acompañada de su concubino, Ramón Sebastián Álvarez Solís, de 37 años, quien entró de manera agresiva mientras filmaba con su teléfono celular toda la situación, amenazando al comerciante con viralizar el video y enviarlo a su familia.
Tras un tenso intercambio verbal, la pareja exigió al comerciante la suma de 10.000 dólares a cambio de borrar el comprometedor video y “solucionar el problema”. Ante la imposibilidad de entregar ese monto, el hombre ofreció primero G. 10 millones y posteriormente G. 30 millones.
Durante todo este tiempo de negociación, el comerciante se encontraba retenido contra su voluntad en la habitación del motel, sin posibilidad de salir y bajo constantes amenazas, incluidas amenazas de muerte, según manifestó en su denuncia. La situación había escalado de un supuesto encuentro amistoso a un secuestro con fines extorsivos en cuestión de minutos.
En un intento desesperado por salir de la situación, el comerciante propuso pagarles mediante un cheque, cuyo talonario se encontraba en su camioneta estacionada dentro del mismo motel. Esta sugerencia fue aceptada por los captores.
Rescate millonario y captura de los responsables
El comerciante firmó un cheque por valor de G. 50 millones y la propia Dahiana se trasladó en la camioneta de la víctima hasta un banco del centro de Ciudad del Este para cobrar el monto, mientras Ramón permanecía en la habitación manteniendo al hombre como rehén para garantizar que no alertaría a las autoridades.
Solo cuando la joven regresó con el dinero en efectivo, procedieron a liberar al comerciante, no sin antes despojarlo también de G. 2 millones adicionales que llevaba consigo, elevando el monto total de la extorsión a G. 52 millones.
Tras conocerse la denuncia, el fiscal de Ciudad del Este, Luis Alberto Trinidad Colmán, ordenó la inmediata detención de la pareja extorsionadora. La captura se concretó este viernes en la misma ciudad, gracias a un operativo ejecutado por la oficina regional del departamento Antisecuestro de la Policía Nacional.
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Al momento de la captura, Ramón Sebastián Álvarez Solís y Dahiana Belén Mirel Saucedo todavía tenían en su poder parte del dinero producto de la extorsión, además de una escopeta. Según la información preliminar, ambos serán imputados por los delitos de privación ilegítima de libertad, extorsión y coacción.
Este caso pone nuevamente sobre la mesa la creciente ola de sextorsiones que afecta a Paraguay, donde personas vulnerables, especialmente adultos mayores, son engañadas con promesas de afecto o compañía para luego ser víctimas de extorsión. Las autoridades recomiendan extremar precauciones ante contactos sospechosos, especialmente cuando provienen de personas que solicitan encuentros en lugares privados bajo pretextos emotivos.
Fuente: ABC Color
