El pozo que casi cobra la vida de un ciclista en la Costanera Norte de Asunción permanece sin reparación cuatro días después del grave incidente. Este registro abierto perteneciente a la ANDE, ubicado en las cercanías del arroyo Mburicaó, continúa representando un peligro inminente para quienes transitan por la zona. La única señalización existente consiste en dos frágiles ramas, mientras que la sangre del accidentado aún es visible en el pavimento circundante.
Ramón Moisés Silvero, joven de 20 años, sufrió severos cortes en el rostro y múltiples fracturas en los huesos orbitales y nasales tras caer en este registro el pasado jueves. Este accidente ocurre apenas a 18 días de otro incidente grave en el que un ciclista resultó con lesiones que lo mantendrán postrado durante al menos dos semanas, evidenciando los problemas sistemáticos de seguridad en la infraestructura vial.
Abandono en la Costanera Sur: malezas, baños dañados y animales sueltos
Un recorrido realizado por el equipo de ABC Color identificó al menos otros cuatro huecos similares en la misma zona, específicamente en la vereda opuesta, dirección de salida del microcentro. La situación se agrava por la presencia de malezas que dificultan la visualización de estos peligrosos agujeros. El panorama de abandono se completa con veredas rotas, baldosas levantadas o inexistentes y abundante vegetación silvestre en plena vía peatonal.
Los familiares del joven accidentado manifestaron su preocupación por el largo tratamiento médico que requerirá Silvero, lo que le impedirá estudiar y trabajar por un periodo considerable. Inicialmente, un representante de Nelson Mora, jefe de Gabinete del intendente Óscar «Nenecho» Rodríguez, se acercó ofreciendo ayuda, pero posteriormente dejaron de recibir respuestas. Ante esta situación, la familia solicita colaboración ciudadana al número (0985) 469-081 para afrontar el costoso tratamiento.
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Este representa el segundo accidente grave en menos de 20 días en la Costanera. El 30 de marzo, otro ciclista sufrió un fuerte impacto que lo dejó inconsciente por 15 minutos tras golpearse la cabeza frente al Palacio de Gobierno. En aquella ocasión, el accidente fue provocado por un desnivel en la bicisenda de hormigón, siendo el casco protector lo que salvó la vida del afectado.
A pesar de la intervención puntual de la Municipalidad en el sitio del primer accidente, las autoridades han dejado desatendidos otros tramos de la avenida con deficiencias idénticas. La falta de mantenimiento preventivo y la aparente indiferencia municipal ante estos peligros evidencian un patrón preocupante de negligencia que pone en riesgo la integridad física de peatones y ciclistas que transitan diariamente por la Costanera Norte.
Fuente: ABC Color
