La Articulación de Mujeres Indígenas del Paraguay emitió un comunicado urgente exigiendo el esclarecimiento de los feminicidios cometidos contra mujeres y niñas nativas. La organización denunció que las comunidades enfrentan no solo asesinatos violentos, sino también desapariciones, trata de personas y otras formas de explotación, sin respuestas efectivas de las autoridades.
En abril de este año, se registraron dos asesinatos de mujeres indígenas: Valeriana Arce, de 13 años, de la comunidad Nivaclé en Boquerón, y Celina Martínez Ojeda, de 20 años, del pueblo Mbya Guaraní. Estos casos se suman a una preocupante lista de crímenes no esclarecidos, evidenciando la falta de protección efectiva para las poblaciones originarias.
La organización advirtió que las niñas y mujeres indígenas enfrentan un riesgo desproporcionado de violencia y explotación, especialmente en instituciones donde deberían estar resguardadas. Además, recordaron al Estado paraguayo su obligación, bajo tratados internacionales, de proteger a las mujeres y niñas indígenas de todas las formas de discriminación y violencia.
El comunicado resaltó que en los últimos años, más de diez mujeres indígenas fueron asesinadas en contextos de extrema vulnerabilidad, muchos de ellos sin avance en las investigaciones. La Articulación enfatizó que no permitirá que las víctimas sean reducidas a meros números en estadísticas oficiales y exige sanciones contra los responsables directos e indirectos.
Unite a nuestro canal de WhatsApp
Las organizaciones pidieron a la Fiscalía General del Estado, al Ministerio de la Niñez y la Adolescencia (MINNA) y a la Policía Nacional respuestas inmediatas, además de la instalación de una Unidad Especializada en Trata de Personas en el Chaco. La situación es particularmente alarmante en zonas rurales donde las redes de explotación y abuso operan con impunidad.
Finalmente, las mujeres indígenas recordaron que “no tendrán el silencio de los pueblos” y seguirán exigiendo justicia y dignidad para sus hermanas asesinadas. La falta de avances en los casos de Valeriana y Celina refuerza la urgencia de una respuesta estatal efectiva, que respete y garantice los derechos humanos de los pueblos originarios.
Fuente: ABC Color
