La utilización de menores de edad durante eventos oficiales volvió a evidenciarse esta mañana en un acto de entrega de viviendas sociales realizado en la ciudad de Itá. Como ha sucedido en anteriores ocasiones, niños fueron ubicados en primera línea durante la ceremonia que contó con la presencia del presidente de la República, Santiago Peña. Los menores, vestidos con atuendos típicos, fueron dispuestos para sostener carteles con mensajes de agradecimiento dirigidos al mandatario y al Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH).
Esta práctica se ha convertido en un elemento constante en los actos oficiales encabezados por el presidente Peña, donde los niños son frecuentemente posicionados en sitios estratégicos para recibir al mandatario. Según se ha observado, el equipo presidencial suele distribuir remeras con símbolos patrios, principalmente entre los menores de edad presentes en estos eventos. Adicionalmente, los niños son comúnmente elegidos para participar en los momentos centrales de las ceremonias, como el corte de listones inaugurales o para las fotografías oficiales que documentan las diferentes actividades del jefe de Estado.
La presencia organizada de menores en eventos oficiales ha generado cuestionamientos sobre la adecuación de estas prácticas en el contexto de la política nacional. Esta situación evoca un incidente ocurrido en marzo pasado, cuando la Dirección Departamental de Educación de Alto Paraná difundió un material audiovisual donde estudiantes, dentro de un aula de clases, expresaban su agradecimiento al presidente por la adquisición de pupitres financiados con recursos de la entidad binacional Itaipú.
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Aquel episodio provocó una ola de críticas entre la ciudadanía, recordando que la legislación vigente prohíbe expresamente la utilización de imágenes de niños, niñas y adolescentes en contextos que puedan interpretarse como proselitistas o partidarios. La controversia alcanzó tal magnitud que autoridades del Ministerio de Educación reconocieron públicamente el “error” cometido, lo que derivó en la eliminación del video de todas las plataformas digitales oficiales donde había sido publicado.
La reiteración de estas prácticas plantea interrogantes sobre los límites entre las actividades institucionales y su potencial uso político, especialmente cuando involucran a menores de edad. Este tipo de situaciones ha motivado debates sobre la necesidad de establecer protocolos más estrictos que regulen la participación de niños en actos oficiales, respetando sus derechos a la imagen y evitando su instrumentalización con fines que pudieran considerarse ajenos al interés superior del niño.
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El uso de menores en eventos políticos constituye una práctica cuestionada no solo por sectores de la sociedad civil, sino también por organismos especializados en derechos de la niñez. Estos señalan que, independientemente de la intencionalidad, la utilización de niños y niñas como elementos decorativos o testimoniales en actividades oficiales puede representar una forma sutil de manipulación que contradice principios fundamentales de protección establecidos en normativas nacionales e internacionales vigentes en Paraguay.
Fuente: ABC Color
