El Chaco paraguayo se perfila como un futuro polo económico gracias al avance del Corredor Vial Bioceánico, un proyecto estratégico que conectará el Atlántico y el Pacífico a través de Paraguay, Argentina y Chile. Sin embargo, la región enfrenta desafíos institucionales considerables, marcados por denuncias de mal manejo de fondos públicos y falta de transparencia en la gestión de las autoridades locales.
Con más de 3.000 kilómetros de rutas planificadas y una inversión que supera los USD 1.000 millones, financiada por organismos internacionales como Fonplata e Itaipú Binacional, el proyecto de la Ruta Bioceánica busca convertir a Paraguay en un hub logístico multimodal. Aun así, la debilidad en el control de los recursos públicos amenaza con socavar este impulso estratégico.
Clan Adorno y cuestionamientos en Alto Paraguay
Uno de los focos de preocupación en la región es el denominado Clan Adorno, liderado políticamente por el diputado José Domingo “Mino” Adorno y su entorno familiar. Informes de la Contraloría General de la República (CGR) revelaron irregularidades en el uso de fondos de emergencia durante su gestión como gobernador de Alto Paraguay, incluyendo el destino de G. 2.265 millones al Vicariato Apostólico del Chaco sin justificación legal clara.
Además, Hilario Adorno, hermano del diputado y actual intendente de Puerto Casado, fue señalado por un presunto daño patrimonial superior a G. 10.000 millones. A su vez, Silverio Adorno, primo de Mino Adorno y actual intendente de Carmelo Peralta, enfrenta acusaciones por falta de rendición de cuentas respecto a obras financiadas en parte por Itaipú Binacional.
Bahía Negra y su gestión bajo la lupa
La comunidad de Bahía Negra también se ve envuelta en controversias. El intendente João Roberto Ferreira Paya fue emplazado por la Comisión de Hacienda y Presupuesto del Congreso a presentar la documentación respaldatoria de sus gastos en obras públicas correspondientes al tercer cuatrimestre de 2024. La preocupación crece considerando que el municipio maneja un presupuesto anual de G. 8.164 millones y que en administraciones anteriores, como la de Saúl Bernal, se denunciaron desvíos de fondos sin obras visibles.
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Bahía Negra, con una población de 2.768 habitantes, junto a Puerto Casado y Carmelo Peralta, forman parte de un corredor estratégico que necesita infraestructura robusta y administración eficiente para acompañar el crecimiento que traerá la Ruta Bioceánica.
Desafío para el desarrollo regional
Mientras las obras viales avanzan y transforman el paisaje de la región Occidental, persiste el riesgo de que estructuras clientelares y falta de control comprometan el potencial del Chaco como polo económico regional. El desarrollo de la infraestructura debe ir acompañado de instituciones sólidas y transparentes que garanticen el uso correcto de los recursos públicos.
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El desafío para las autoridades nacionales y departamentales será asegurar que la Ruta Bioceánica no solo conecte territorios, sino que también impulse un crecimiento inclusivo y sostenible en una de las regiones históricamente más postergadas del país.
Fuente: El Nacional