La multinacional Paracel, responsable de uno de los proyectos forestales e industriales más ambiciosos del Paraguay, ha iniciado un proceso de despidos masivos que afecta a decenas de trabajadores. Según reveló LPO, esta drástica medida surge luego de que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) no aprobara un pedido de préstamo crucial para la continuidad del megaproyecto en las condiciones inicialmente planificadas.
Hasta el momento, más de 40 trabajadores han sido desvinculados de la empresa, con perspectivas de que esta cifra aumente en las próximas semanas según fuentes del sector privado. El departamento de comunicación fue severamente afectado con siete empleados despedidos, mientras que el área de ingeniería resultó prácticamente desmantelada, evidenciando la profundidad de la reestructuración que enfrenta la compañía.
Varios trabajadores de Paracel afectados por lo que se describe como una «desvinculación masiva».
Esto se da en medio de las negociaciones de Paracel en su segundo intento de lograr créditos de carbono por sus eucaliptos + problemas para avanzar con planta de celulosa. pic.twitter.com/GJTMsD1YlP
— Maximiliano Manzoni (@maxtropiero_) April 26, 2025
El principal obstáculo para Paracel radica en la imposibilidad de concretar su cierre financiero, componente fundamental para avanzar con la construcción de la planta de celulosa en Concepción. Este revés con el BID ha generado una situación crítica que la empresa intenta contrarrestar mediante la búsqueda de nuevos socios inversionistas, aunque sin los resultados esperados hasta el momento.
Las razones detrás del rechazo del BID
Según fuentes cercanas al proceso, el préstamo solicitado al BID no prosperó debido a objeciones surgidas durante algunas auditorías internacionales realizadas a la empresa. Este financiamiento resultaba crucial para completar el presupuesto estimado de USD 1.500.000 para la construcción de la planta, parte de una inversión total proyectada de aproximadamente USD 4.400 millones incluyendo el componente social.
La preocupación se intensifica especialmente en el área social del proyecto, donde hasta ahora no se han producido despidos, pero que podría ser el próximo departamento en sufrir una reestructuración según las fuentes consultadas. Representantes de Paracel intentaron transmitir calma asegurando que la situación está bajo control, aunque las desvinculaciones masivas han encendido las alarmas en el sector.
El proyecto contemplaba la producción de aproximadamente 22MW de energía renovable, con un excedente estimado de 100MW que sería suministrado a la red eléctrica nacional, equivalente al consumo de una ciudad de 200.000 habitantes. Este componente energético representaba uno de los beneficios adicionales que el emprendimiento aportaría al país, más allá de la producción de celulosa.
El trasfondo político de la crisis
Fuentes empresariales citadas por LPO a finales de enero revelaron la existencia de posibles presiones políticas que estarían obstaculizando el avance del proyecto. Las trabas gubernamentales, particularmente desde el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), responderían supuestamente a directrices del expresidente Horacio Cartes, motivadas por su rivalidad con la familia Zapag, principales accionistas paraguayos del proyecto.
Según estas versiones, el líder de la Asociación Nacional Republicana no vería con buenos ojos el crecimiento empresarial de rivales económicos, especialmente en proyectos de la envergadura de Paracel. La planta de celulosa es considerada por muchos como un negocio estratégico para el futuro del país, lo que habría despertado el interés del cartismo por obstaculizar su desarrollo mediante trabas administrativas relacionadas con licencias ambientales.
Otra versión que circula en el ámbito privado sugiere que Cartes habría intentado incorporarse como socio al emprendimiento sin obtener una respuesta favorable, lo que habría generado malestar en el exmandatario. Consecuentemente, los obstáculos institucionales representarían un «pase de factura» hacia los directivos de la multinacional y especialmente al Grupo Zapag.
Avances y perspectivas del proyecto
A pesar de las dificultades financieras actuales, Paracel continúa con el proceso de plantación de aproximadamente 22.000 hectáreas que albergarán unos 25 millones de eucaliptos. Esta masa forestal constituye la base para abastecer a la futura planta de celulosa con la materia prima necesaria para su funcionamiento, asegurando al menos este componente crucial del proyecto.
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La empresa también ha logrado captar una considerable cantidad de bonos en el mercado financiero internacional, lo que ha permitido mantener ciertos aspectos del proyecto en marcha a pesar de los contratiempos con el financiamiento principal. Sin embargo, estos recursos resultan insuficientes para completar la totalidad de la inversión requerida para la construcción de la planta procesadora.
El impacto de los despidos genera preocupación en las comunidades locales y en el sector económico paraguayo, considerando el peso específico que tiene Paracel en términos de generación de empleo directo e indirecto. La dinamización de servicios en varias zonas del país, especialmente en el departamento de Concepción, dependía en gran medida del desarrollo exitoso de este proyecto industrial.
Fuente: La Política Online
