Los cardenales que participan en las congregaciones generales previas al cónclave que comenzará el 7 de mayo anticipan que la elección del sucesor del Papa Francisco será relativamente breve, estimando una duración de dos o tres días. Estas declaraciones reflejan un clima de consenso entre los purpurados que continuarán reuniéndose durante toda la semana en sesiones matutinas y vespertinas, exceptuando el feriado del 1 de mayo y el domingo, para preparar la importante elección que definirá el futuro de la Iglesia Católica.
Las impresiones de varios cardenales a su llegada a las congregaciones preparatorias evidencian esta tendencia hacia un proceso electoral ágil. El cardenal Raphael Sako, patriarca de los caldeos, expresó con determinación: “Será breve, dos o tres días. Tengo las ideas claras. Yo sé a quien votar. Hay un clima de fraternidad y de espíritu de responsabilidad. No se puede volver atrás”. En concordancia, el argentino Vicente Bokalic Iglic, arzobispo de Santiago del Estero, manifestó su esperanza de que la elección del nuevo pontífice ocurra pronto, mientras que el salvadoreño Gregorio Rosa Chávez, quien a sus 82 años no participará en el cónclave, coincidió en la proyección de un proceso breve.
«En los últimos 50 años el cónclave ha tenido una duración máxima de tres días (…). La candidatura más fuerte en este momento es la de su eminencia el cardenal Pietro Parolin»: Hernán Olano (@HernanOlano), canonista, habló en #NTN24 sobre el cónclave, pactado para iniciar el… pic.twitter.com/a4y0Z4lYdJ
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La expectativa de una elección expedita refleja una posible convergencia entre los cardenales electores, aunque no existe unanimidad en estas previsiones. El cardenal sueco Anders Arborelius representa una voz disonante al considerar que “será un cónclave largo, tenemos que conocernos. Hay muchos cardenales nuevos y hay que conocerse”. Sin embargo, figuras como el cardenal Gualtiero Bassetti refuerzan la idea predominante al afirmar para el diario Corriere della Sera que “será un cónclave breve, entre los cardenales hay unidad”, proporcionando un panorama que sugiere posibles acuerdos preliminares.
Los cónclaves más cortos y largos
La historia de los cónclaves muestra variaciones significativas en su duración, desde procesos extremadamente prolongados hasta elecciones sorprendentemente rápidas.
El cónclave más extenso ocurrió entre 1271 y 1272, durando 18 meses hasta la elección del Papa Gregorio X, un período tan extenuante que derivó en medidas drásticas como el confinamiento estricto de los cardenales y la reducción de sus raciones alimenticias, originando incluso el término ‘cónclave’ (del latín ‘cum clave’, bajo llave).
El Conclave más Largo de la historia: Tres años de deliberación papal marcados por la tensión y medidas extremas.
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En contraste, el más breve se desarrolló en apenas diez horas durante la noche del 31 de octubre al 1 de noviembre de 1503, resultando en el nombramiento de Julio II.
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Los cónclaves del siglo XX y principios del XXI han tendido a ser relativamente cortos. La elección de Juan Pablo II en 1978 requirió cuatro días y ocho escrutinios, constituyendo una sorpresa para el mundo al elegir al primer papa no italiano en siglos.
Benedicto XVI fue electo tras dos días y cuatro escrutinios, mientras que la elección de Francisco se resolvió en apenas 36 horas con cinco votaciones, demostrando la tendencia moderna hacia procesos más expeditos que los históricos.
Fuente: Infobae