En la escuela y colegio República del Paraguay, ubicada en la comunidad de Yaguareté Forest, departamento de San Pedro, los estudiantes asisten a clases en condiciones precarias. Desde hace más de una década, los reclamos por mejoras en la infraestructura no obtienen respuestas, y actualmente los alumnos deben recibir clases al aire libre, bajo árboles, utilizando pupitres que fueron recientemente entregados por el Ministerio de Educación.
La institución acoge a unos 170 alumnos desde preescolar hasta el tercer curso de la media. Debido al deterioro estructural de las aulas existentes, el personal docente y administrativo decidió evitar el uso de los salones por razones de seguridad. Las clases se desarrollan en el patio de la escuela, mientras se aguarda la concreción de un proyecto de mejora edilicia.
Infraestructura deficiente y aulas deterioradas
Las instalaciones actuales datan del año 2005 y consisten en un bloque de cinco aulas de madera, actualmente deterioradas y con riesgo de colapso. Según explicó Sixto Galeano, encargado de despacho del colegio, se trata de un peligro constante para los alumnos, motivo por el cual las actividades fueron trasladadas a espacios abiertos.

Los denominados pupitres chinos, distribuidos a casi todo el alumnado, son trasladados diariamente desde las aulas al exterior y viceversa. Durante los días de lluvia, la institución suspende sus actividades, ya que no cuenta con un espacio cubierto adecuado para el dictado de clases.
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Galeano indicó que la falta de aulas apropiadas impide el desarrollo normal del año lectivo y solicitó una pronta respuesta de las autoridades competentes. El colegio depende de fondos públicos y ha sido incluido en planes de infraestructura que, sin embargo, no avanzan por trabas administrativas.
Proyecto TAPE sin avances concretos
Según información proporcionada por el encargado del colegio, la construcción de nuevas aulas, correspondiente al proyecto TAPE, está paralizada por falta de una resolución autorizante. La obra, a cargo de la Gobernación y la Municipalidad, contempla la edificación de aulas para el tercer ciclo y educación médica, pero hasta la fecha no registra avances significativos.
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Galeano señaló que desde hace un mes se encuentran gestionando la autorización necesaria, sin obtener respuestas concretas. El reclamo por aulas seguras y adecuadas no es nuevo. Desde el año 2010, la escuela viene solicitando mejoras estructurales sin éxito. En varias ocasiones, los padres y docentes han documentado el deterioro de las instalaciones, pero el expediente sigue sin resolución definitiva.
La comunidad educativa insiste en que el proyecto TAPE debe contemplar la reparación integral de los cinco bloques de aulas deterioradas, además de las nuevas construcciones. Mientras tanto, los alumnos continúan con clases al aire libre, en condiciones que limitan el aprendizaje y exponen a los menores a riesgos evitables.
Fuente: ABC Color