Las temperaturas invernales no solo impactan en la salud, también afectan el rendimiento de los vehículos, especialmente en países como Paraguay, donde la mayoría de los autos superan los diez años de antigüedad y muchos ingresaron por frontera chilena. Frente a esta realidad, es fundamental reforzar el mantenimiento durante los días más fríos.
El mecánico René Alfonso advierte que los cuidados deben adaptarse al tipo de motor. En los autos nafteros, no es necesario calentar el motor prolongadamente. “Basta con encender y esperar que se apague la luz roja del medidor de aceite; una vez apagada, ya se puede circular”, explica.
En el caso de los vehículos con motor diésel, el procedimiento es distinto. Al poner en contacto, aparece una luz amarilla —“como una colita de chancho”, según Alfonso— que indica que el calentador está activado. Solo cuando se apaga, se debe dar arranque. Si hace mucho frío, es recomendable repetir ese paso dos veces antes de encender el motor.
La batería, por su parte, juega un rol clave: en días de bajas temperaturas debe ejercer un doble esfuerzo para calentar el motor. Verificar su estado es esencial para evitar fallas inesperadas.
En cuanto a los neumáticos, se recomienda mantener una presión de 30 psi para vehículos livianos, ajustando en función del peso si se trata de vehículos de mayor porte.
Unite a nuestro canal de Facebook
Alfonso también aconseja revisar los picos inyectores y las bujías cada 50.000 kilómetros. Un chequeo periódico puede prevenir desperfectos que, en climas fríos, pueden dejar al conductor varado.
Otros elementos a tener en cuenta incluyen el líquido refrigerante (anticongelante), las luces, el estado de las escobillas del limpiaparabrisas y la preparación de un kit de emergencia.
Fuente: ABC Color
