Paraguay registró 250 fallecimientos por enfermedades respiratorias durante los primeros meses de 2025, cifra que supera significativamente los registros del mismo período en años anteriores. La doctora Andrea Ojeda, titular de la Dirección General de Vigilancia de la Salud, confirmó que esta cantidad representa un incremento preocupante considerando que durante todo 2024 fallecieron 315 personas por causas similares. La mayoría de los decesos corresponden a casos de influenza A, específicamente la cepa H1N1.
El análisis epidemiológico reveló que aproximadamente el 90% de los fallecidos no habían recibido la vacuna anual contra la influenza. Esta situación evidencia una baja cobertura de inmunización en la población vulnerable, particularmente en grupos de riesgo que requieren protección específica. La falta de vacunación constituye el factor determinante en la gravedad de los cuadros respiratorios que derivaron en desenlaces fatales durante el presente año.
La influenza A circuló con mayor intensidad durante 2025 comparado con los últimos diez años, según confirmó la titular de Vigilancia de la Salud. Esta mayor circulación viral se tradujo en un incremento sustancial de casos graves que requirieron hospitalización y cuidados intensivos. El rinovirus también presentó niveles elevados de circulación durante el mismo período, contribuyendo al panorama epidemiológico complejo que enfrenta el sistema sanitario nacional.
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Los fallecimientos se concentraron principalmente en personas mayores de 60 años que presentaban factores de riesgo adicionales como diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y compromiso inmunológico. Esta población vulnerable requiere atención prioritaria en las campañas de vacunación anual, ya que presenta mayor probabilidad de desarrollar complicaciones graves ante infecciones respiratorias. La combinación de edad avanzada y comorbilidades aumenta exponencialmente el riesgo de desenlaces adversos.
Paralelamente a la situación de enfermedades respiratorias, Paraguay enfrenta un brote de sarampión en el departamento de San Pedro con cuatro casos confirmados. El Ministerio de Salud declaró emergencia epidemiológica y desplegó equipos especializados para contener la propagación de esta enfermedad altamente contagiosa. La reaparición del sarampión después de años de control representa un desafío adicional para las autoridades sanitarias del país.
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Los equipos de vacunadores y epidemiólogos intensificaron las actividades de inmunización en San Pedro mediante estrategias de barrido casa por casa. Hasta el momento se vacunaron casi 500 personas en la zona afectada, pero la cobertura actual del 75% resulta insuficiente para controlar efectivamente el brote. Las autoridades buscan alcanzar a los niños que aún no recibieron la vacuna triple viral que protege contra sarampión, rubéola y parotiditis.
La doctora Ojeda señaló que resulta prematuro declarar controlado el brote de sarampión, ya que la enfermedad requiere un período de seguimiento epidemiológico que se extiende hasta finalizar agosto. Durante este tiempo, los equipos de salud mantendrán vigilancia activa para detectar nuevos casos y evaluar la efectividad de las medidas de contención implementadas. La experiencia internacional demuestra que el sarampión puede reaparecer rápidamente en poblaciones con coberturas de vacunación subóptimas.
Fuente: ABC Color
