Pese a esta situación, el gobernador de Ñeembucú, Carlos Silva, envió un mensaje de tranquilidad. Aseguró que le región “no se encuentra tan mal” luego de las intensas lluvias que han afectado el departamento desde hace varias semanas.
Pese a las numerosas quejas de los pobladores y pedidos de auxilio, debido a las inundaciones provocadas por las intensas lluvias, el mismo gobernador trató de minimizar la situación mencionando a la 730 AM: “no estamos tan mal en Ñeembucú”.
Recordó que la Secretaría de Emergencia Nacional envió alimentos, lo cual es insuficiente para los damnificados. Al menos unas 20.000 personas fueron afectadas por las precipitaciones de hace más de dos semanas.
