En la ciudad capital se registraron decenas de árboles caídos así como ramas, los que provocaron el corte del sistema de energía eléctrica en muchas zonas, ya que dañaron los cables de alta tensión.
La ciudad de Luque registró una velocidad de 124 km/h, que afectaron principalmente al aeropuerto internacional Silvio Pettirossi, donde varios hangares quedaron parcialmente dañados.
Por otro lado, en Coronel Oviedo los vientos soplaron a una velocidad de 90 km/h.
La tormenta dejo destrozos a su paso, una gran cantidad de árboles caídos, además de la falta de energía eléctrica en varias zonas del país. La Ande registró la salida de servicio de al menos 55 alimentadores.
Hasta altas horas de la noche continuaban varios sectores sin poder tener el suministro.
