Aurelio Escobar, de 52 años, sufría de una enfermedad pulmonar y del hígado, y buscando alivio a su afección quiso ir hasta un centro asistencial de la capital concepcionera. Sin embargo, el problema era la movilidad. De ingresos humildes, no contaba con la suma de 300.000 guaraníes para pagar el servicio de ambulancia que lo trasladaría hasta el Hospital Regional de Concepción, entonces fue en un ómnibus.
En el viaje, Escobar halló la muerte, ya que su delicado organismo, afectado por las enfermedades no soportó las precarias condiciones en que se trasladaba.
El hombre iba acompañado de su hija, los mismos viajaban a bordo de un ómnibus de la empresa NASA, en el coche Nº 8708, procedente de la ciudad de Vallemí, pero llegó a Concepción sin signos de vida.
