El bosque está siendo reducido metro a metro a causa de la poda indiscriminada de los árboles.
Siempre existió gente que tala los árboles para comercializar maderas, pero ahora se le sumó otro gran problema, los narcotraficantes que devastan los bosques para utilizar el territorio para plantar la planta de marihuana.
De la inmensa cantidad de hectáreas, solo un funcionario de la SEAM trabaja en el sitio como guardabosque.
El guardabosque no dispone ni siquiera de un vehículo para recorrer el extenso suelo.
Además las organizaciones no gubernamentales no están dispuestas a ingresar a la zona, ya que califican que sería un suicidio hacerlo,
Alegan que pueden toparse con delincuentes armados que depredan la reserva, o mucho peor, los capangas o cuidadores de la droga.
El problema data de hace muchos años, que el predio es arrasado por los cultivadores de marihuana.
En tanto que las autoridades no dan medidas concretas para encarar esta grave situación, según informó Noticias Paraguay.
En el siguiente vídeo se observa la información completa.
