El arquitecto y ambientalista, Justo Martínez, explicó a RDN el impacto negativo en el ambiente que generará la deforestación en el Jardín Botánico de Asunción. Además indicó que la obra aún no cuenta con permiso para su realización.
El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) había comunicado que en septiembre comenzarían las obras interconexión de la Avenida Costanera Norte II, con la red vial en la zona del Jardín Botánico y Zoológico, en Asunción.
Las mismas contemplan la construcción de dos viaductos: uno de 1.345 metros y el otro de 460 metros, “con un concepto ecológico, que incluye jardines verticales y espacios verdes”, según las autoridades.
En relación al tema el arquitecto Martínez señaló que la obra no cuenta con permiso para su realización y «con bombos y platillos el gobierno central anuncio en todos los medios de comunicación el inicio de las mismas».
Impacto
Desde el punto de vista ambiental, «el impacto al entorno sería de grandes proporciones, siendo una zona de aguas semi superficiales y de varios cauces hídricos subterráneos”.
Además «generaría un impacto de isla de calor y el incremento de gases provenientes de la quema de combustible fósil”, sostuvo el profesional.
“Analizando desde el punto de vista Urbanístico y siendo esta un área histórica de la ciudad de asunción debería tomarse los rigores para esos casos”, remarcó.
Respecto a la residencia de los López ubicada en el predio del jardín del Botánico, el arquitecto expresó que en el proyecto no se habla de su restauración, consolidación y cuidado.
“Ni hablar como apeligraría su estructura con la inserción de un programa vial tan pesado”, aseguró.
Alternativas utilizadas mundialmente hoy en día
“Las opciones para mejorar el tráfico urbano sería promover la disminución del parque automotor y no promover su ampliación dotándole de facilidades para seguir aumentando”, explicó.
Estas costosas infraestructuras en menos de cinco años volverían a resultar insuficientes ya que el ritmo de crecimiento de la masa de automóviles es sencillamente insostenible.
Perjuicios
“Muchos consideran al parque como sencillamente un área de la ciudad sin usar, en vez de valorarla y protegerla la cercenamos a medida de cada emprendimiento que surja”, acotó.
No solo hablamos de 3 hectáreas (30.000 m2) del bien colectivo y público natural e histórico que se está sustrayendo a la ciudadanía y que pasarán a engrosar la infernal masa gris pavimentada de la ciudad que ningún beneficio genera.
Tampoco solo hablamos de los más de 200 árboles que serían derribados con toda su capacidad generadora de oxígeno y hábitat de aves, sino también de los otros ecosistemas muy pocas veces tenidos en cuenta, como supresiones del terreno, planicies de filtración del agua de lluvia a la capa freática, aguas subterráneas que serán desplazadas y contaminadas.
Si bien ya ha ocurrido con la construcción del barrio San Francisco donde se hablaba de una compensación territorial que jamás ocurrió, y ahora si bien se maneja nuevamente la figura de compensar anexando más territorio al Parque, el mismo no se pone como condicionante, por lo que tememos nuevamente quedará en un hermoso y destructivo viaducto y un Jardín Botánico de menores dimensiones y más degradado.
El Botánico ha perdido ya 200 hectáreas de las 450 que originalmente poseía.
Los ambientalistas piden que siempre que se realicen las obras, se hagan asegurando la calidad de los proyectos, su visión hacia sustentabilidad y cuidando siempre de la fauna y flora que se ve afectada con toda intervenciones que hagamos, y sobre todo siempre considerando las medidas mitigatorias, compensatorias y complementarias, particular a cada sitio y proyecto específico.
“Eso es lo mínimo que toda obra pública debe contemplar”, concluyó.
Proyecto
Por: Meliza Plaz
Video de lo que será el nuevo viaducto.
