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Estudiantes del turno noche padecen inseguridad reinante

Un estudio efectuado por profesionales de Investigación para el Desarrollo señala que los estudiantes que se ven obligados a acudir a las instituciones a la noche se encuentran prácticamente desprotegidos. Los mismos perciben una alta inseguridad.

Foto: Camino al Paraguay.

El sociólogo e investigador Sebastián Vargas Ferreira explicó a RDN que no existe una política estatal ni municipal de seguridad establecida.

Indicó que los estudiantes, en su mayoría son jóvenes entre los 15 y los 19 años, de contexto socioeconómicos correspondiente a la clase trabajadora, los cuales presentan una característica puntual.

Es decir  la asistencia a ese particular turno es debido al trabajo en los horarios diurno y la mayoría son sostenes de familia o cumplen alguna función específica que determina su asistencia en el horario nocturno.

Los factores de inseguridad que inciden en dicho contexto se explican desde la visión que los y las estudiantes perciben que su integridad no se encuentra resguardada en ningún momento, de hecho solo ocho de los doce colegios que fueron parte de la muestra, cuentan con porteros que resguarden la entrada y salida de los alumnos y alumnas.

Por otra parte, los estudiantes casi su totalidad refieren que los momentos entre ir a la parada del bus, ser acosado/a en la vía pública y ser amenazados/as en la misma, son los factores de percepción más importantes o determinantes con respeto a la inseguridad.

También señalan existen iniciativas de ninguna índole focalizado a mitigar o atenuar los factores que hacen una notable percepción de inseguridad en el contexto escolar nocturno.

Foto: Gentileza Sebastián Vargas.

Así también  la mayor parte de los encuestados perciben que son potenciales víctimas de la inseguridad, los alumnos encuentran que, tanto de camino al colegio, como de vuelta a casa, la ausencia de paradas de bus, de correcta iluminación de las calles y avenidas entre otros, son factores que los predisponen a sentir miedo o inseguridad.

Mencionó que es importante acotar que solo un pequeño porcentaje de los encuestados refirió haber sido víctima de algún hecho relacionado con la inseguridad.

“Esto es interesante ya que el miedo llegó a un porcentaje cercano al 90% y solo el 22% fue de hecho asaltado alguna vez”, sostuvo el experto.

En tanto, el profesional remarcó que se debe profundizar en los estudios sobre factores que inciden en la precepción de la inseguridad desde una perspectiva más profunda, ya que este estudio se limitó a explorar sobre un área donde no existe aún datos que puedan servir de línea de base.

Es necesario establecer mediciones periódicas a los efectos medir los niveles de inseguridad en caso que se establezcan programas y acciones tendientes a disminuir los efectos de la inseguridad durante la noche, con especial énfasis en los jóvenes y adultos que desarrollan actividades, tanto laborales como académicas

Acotó también que la percepción de inseguridad se encuentra altamente vinculada con la exposición a sistemas de criminalización mediática, a través de los medios masivos de comunicación, siendo necesaria una mirada a los efectos que estos tienen sobre la población, más allá de las franjas horarias.

Investigador Sebastián Vargas Foto: Cristina Constantinni. ID

Finalmente sugirió que  deben abrirse canales de comunicación y trabajo entre los directivos de los colegios nocturnos, las autoridades locales y las nacionales para mejorar las condiciones en las zonas aledañas a los colegio.