Los allanamientos en simultáneo se realizaron a raíz de unas 3.500 denuncias realizadas de robo de celulares ante diversas comisarías.
Los intervinientes se llevaron unas 100 bolsas de aparatos celulares que se presume fueron comprados y adulterados para su posterior venta.
La fiscal Carmen Gubetich, fue quien encabezó el procedimiento y aseguró que contaban con una orden emitida por expedida por el juez Humberto Otazú para allanar tres comercios luego de una exhaustiva investigación de la Policía.
Por su parte, una comerciante alegó que no se les mostró la orden de allanamiento y que no saben dónde van a llevar sus mercaderías, informó ABC Tv.
