Marcelino Ramírez, de 54 años, fue hallado sin vida en su vivienda en la compañía Boquerón, de Isla Umbú, en Ñeembucú. El hombre fue castrado y murió desangrado.
La fiscala del caso, Claudia Alonso, conversó con radio 1000 AM y brindó algunos detalles acerca de las averiguaciones realizadas.
“Hay ciertas cosas llamativas como que esta persona tenía 54 años, vivía con su hermano, no tenía pareja, según parientes y conocidos vivía en el campo, el vecino más cercano está”, explicó sobre las averiguaciones realizadas.
Continuó hablando sobre el fallecido y dijo que era “una persona alcohólica” y que contaba con cierta discapacidad para caminar, ya que se manejaba con un bastón. “No se relacionaba con nadie”, afirmó.
En principio se pensó en un crimen con tinte pasional, indicó, sin embargo luego se supo que el hombre no tenía pareja.
“No encontramos el arma, pero sí fue un arma blanca. Fue un corte, una cosa llamativa que lo hablamos con el médico forense, (…) el corte fue muy preciso”, indicó.
Agregó que el corte fue “quirúrgico” y “casi casi perfecto”, incluso indicó que era la única herida que presentaba el cuerpo. “Fue directamente intencionada a sacarle los genitales”, afirmó sobre la incisión.
El miembro no fue hallado en el lugar del crimen, manifestó.
