En una entrevista concedida a Algo Anda Mal (AAM), de Noticias Paraguay, Carolina Llanes recordó el inicio de su intervención a la comuna esteña. Resaltó que inició el pasado 5 de diciembre y que desde el día uno de su investigación, estuvo presente el senador Javier Zacarías Irún, tratando de evitar el arranque de los trabajos.
“En el patio ese día, él estaba ahí arengando a la gente a que se manifieste en contra del inicio de la intervención”, contó Llanes, al mismo tiempo de recordar que el director financiero, David Espínola, era quien constantemente recibía llamadas del legislador para darle detalles de los avances.
Resaltó que en todo ese tiempo, eran constantemente atacados, a través de las redes sociales. “Todo este tema montado para Frontera Producciones, también se utilizaba para hacer las campañas en las redes y empezar la presión y los ataques”, señaló la titular de Senabico.
Cuando habló de dicha productora, recordó también, que todo el esquema delictivo que utilizaba el “Clan Zacarías”, era solventado por las arcas municipales, es decir por la ciudadanía en su totalidad.
“Evidentemente el dinero que ingresaba, a través de las recaudaciones, y no quedaba en las arcas municipales, era desviado o malutilizado en todas estas cuestiones”, explicó.
Por otro lado, mencionó que Frontera Producciones era solo una muestra de todo el esquema.
“Nosotros no analizamos otros contratos millonarios que tiene la Municipalidad, porque el objeto de esta intervención eran estos puntos, pero si uno empieza a hurgar, se va a encontrar con cosas más graves aun”, indicó.
La exinterventora mencionó por ejemplo, el dinero de Fonacide, que era destinado a los almuerzos escolares para muchas escuelas, sin embargo, solo algunas los recibían, siendo que se trataba de una importante cantidad de plata que era destinado a tal efecto.
Propagandas de índole político y no instituconal
Entre otras cosas recordó, además que el dinero adjudicado a la productora en cuestión, era para propagandas institucionales. No obstante, el contenido de los productos obtenidos eran propagandas personales de la intendenta o de su grupo.
De acuerdo a lo que dijo Carolina Llanes, la empresa Frontera Producciones se adjudicó más de G. 17.114 millones, pero la misma operaba desde una pieza con un solo empleado, Carlos Botino, y subcontrataba a otras empresas de la misma familia, incluso de funcionarios municipales.
