Payo aclaró, en conversación con C9N, que el desencadenante principal fue la palabra del comisario Aurelio Marín a quien lo acusó de proteger al clan Zacarías Irún.
Además indicó durante la sesión que el comisario permitió que los policías que protegieron a Javier Zacarías golpearon tanto a su esposa así como a otras mujeres y el comisario Marín no tomó cartas en el asunto.
El momento que desató la furia del senador, fue cuando el comisario Marín nombró a Dios.
Indicó que le pareció un descaro por parte del uniformado nombrar a Dios, y fue el motivo que generó el incidente.
Mientras que en relación a la sanción que planteó Juan Carlos Galaverna y que posiblemente volverán a solicitar, indicó que no le importa la suspensión.
“No van a suspenderme”, remarcó. Además acusó a la senadora Lilian Samaniego de llevar mujeres al Congreso, igual que otros parlamentarios.
Referente a los botellazos y los golpes de este martes en la sesión constitucional, agregó que una simple botella no lastima a nadie, así como el agua que tiró.
“Fusilamiento es lo que se merecen estos senadores”, apuntó.
Así también sostuvo, “me arrepiento de no haber tirado la mesa por la cabeza”, en referencia al comisario Marín.
Puntualizó que no permitirá que el comisario Marín ascienda, ya que considera que es un cómplice de los Zacarías.
Finalmente subrayó que pateará al sistema y expresó que el ambiente está inflamable.
El dato
Juan Villamayor, y los comisarios que buscan el ascenso fueron hasta la referida comisión a ser entrevistados por los senadores, en busca del acuerdo constitucional.
Luego de tres horas de preguntas y respuestas, ingreso el policía Marín y después de unas palabras, se originó el suceso.
