Aguilera mencionó a Radio 1000 AM que el procedimiento se desarrolló en la mañana de este jueves. Indicó que los afectados, denunciaron haber sido engañados por una persona en la adjudicación de los lotes.
Un total de 17 familias tuvieron que abandonar el lugar, para ello debieron desmontar sus viviendas ya construidas.
El jefe policial explicó que la desocupación se realizó sin mayores inconvenientes, a sabiendas de que los “invasores” se dieron por enterados de que fueron estafados.
El inmueble pertenece a la familia González Servín, específicamente a tres hermanos que recibieron el inmueble, de 4 hectáreas, en el año 2006, como una herencia que les dejó su padre.
El uniformado detalló, además, que uno de los ocupantes defraudados había vendido su casa en Capiatá y había adquirido tres terrenos a un precio de G. 18 millones.
