En conversación con los medios dio a entender que se marcha a pesar de contar con el apoyo del Presidente de la República Mario Abdo Benítez. Tomó la decisión sin hablar con el mandatario y tras una conversación con su familia.
“A pesar de que no acepto la responsabilidad de ninguna índole con relación a los hechos que hoy generan dudas o sospechas en la opinión pública, hoy creo conveniente, maduro, la mejor decisión, dar este paso al costado a los efectos de dar tranquilidad a todos”, apuntó. Si bien más tarde dijo que asume “la responsabilidad política y administrativa”.
“Así como hoy somos cuestionados por temas relativos y hasta si se quiere bagatelarios sobre lo cual me ratifico no hay ninguna responsabilidad penal ni administrativa porque se hicieron correctamente las cosas”, dejó en claro en una de sus expresiones más sustanciosas.
“Nada tengo que ver con los hechos que se reputan como cuestionables por la sociedad en virtud a manipulaciones que se hicieron en las redes sociales, en los medios y sobre todo en el ámbito político”, atizó.
El caso
El fin de semana estalló el escándalo por la supuesta compra fraudulenta de mascarillas, a G. 29.990 cada una, de una empresa que más tarde fue tildada de “maletín” por el fiscal Osmar Legal.
La adquisición, que ahora está suspendida, se hizo en el marco de la pandemima de coronavirus.
Además, surgió otro contrato, con una firma representada por la misma persona, en este caso el Consorcio Aerotech, por un valor de G. 1.895 millones, para mantenimientos varios.
Como ya se había indicado, ambas compañías están bajo la representación de una joven mujer, identificada como Katherine Pamela Toñánez Vera.
