El tema de la misa fue el de: “La Eucaristía realiza la comunión con Dios y con los hermanos”.
Indicó que la pandemia ha sido una oportunidad para que el pueblo paraguayo saque su sentido de projimidad.
Reconoció el servicio de todo el personal sanitario de las fuerzas policiales y militares. También destacó la labor de los sacerdotes y de voluntarios que ofrecieron las ollas populares.
“No se puede decir que uno ama a Dios sino ama al prójimo”, refirió.
El crimen organizado se enriquece a costas del daño causado a los más vulnerables, indicó en otro momento.
“El tráfico de drogas es una pandemia”, puntualizó. Dijo, además, que destruye, e inutiliza a miles de niños y jóvenes.
EL tráfico de drogas es un pecado muy grande, mencionó de manera tajante.
“Exhortamos que las autoridades gubernamentales competentes trabajen contra este tráfico de muerte”, expresó.
Habló, además, del lavado de dinero, y pidió que se luche contra estos hechos de corrupción que aumentan la inequidad en el país. Recordó también a los secuestrados e exigió que se los liberen.
