Finalmente, la empresa Aldemar, que elaboraba cédulas para mascotas, llegó a un acuerdo con el Ministerio Público y podrá seguir haciendo su trabajo.
La condición fue que los propietarios cambien el modelo del plástico de identificación dejando de lado el diseño de la cédula emitida por la Policía Nacional.
Los dueños no fueron imputados, no recibieron medidas cautelares y tampoco pagarán multas.
La Fiscalía devolvió la impresora incautada para que prosigan con sus labores de impresión, informó ABC TV.
Al respecto, Gabriel Ávalos, uno de los responsables de la firma, sostuvo que la denuncia de Identificaciones de la Policía Nacional y la intervención del Ministerio Público, les perjudicó, ya que la producción de las cédulas de fantasías era lo que les sostenía económicamente. Manifestó también que muchas personas del rubro se solidarizaron con ellos.
La intervención realizada por la Policía Nacional y la Fiscalía la semana pasada generó indignación en redes sociales, considerando que otros casos más graves no son resueltos.
