Hugo Céspedes, uno de los representantes del barrio, indicó a RDN que desde el 2008 comenzaron las denuncias en contra de la referida fábrica.
Detalló que en el 2017 acudieron hasta el Municipalidad de Areguá, pero que lastimosamente no se realizó seguimiento alguno.
Denuncian que desde la industria se despide un olor nauseabundo que impide poder estar en los patios o en la vía pública.
Refirió que el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES) y la Fiscalía realizaron sus respectivos informes y que llamativamente esta última indicó que no encontraron anormalidades, mientras que la cartera estatal detectó irregularidades en el plan de gestión ambiental.
Mencionó que el fiscal de la causa es Jalil Rachid, y que dudan de su proceder, denunciando por otro lado que existen coimas de por medio para que la fábrica siga operando.
Los pobladores exigen que la empresa se suspenda definitivamente y se traslade a una zona no urbana. En ese contexto, en la mañana de este lunes se manifestaron con pasacalles.
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