En un comunicado, las asociaciones y cámaras de negocios formales del Paraguay pidieron una audiencia al ministro de Julio Mazzoleni, para establecer una mesa de diálogo con el fin de consensuar medidas más eficientes para evitar el avance del Covid-19 y reactivar el comercio minorista.
Los comerciantes afirmaron que los negocios informales que venden bebidas alcohólicas de contrabando no son controladas en absoluto, situación que provoca innumerables daños a locales formales, que se ven en la obligación de suspender o despedir a trabajadores.
En la nota expresaron que el horario de 22:00, fijado como tope para la venta de estas bebidas no es respetado por la población ni por los locales en negro que comercializan en sus locales físicos vendiendo fuera de hora, también por ventas telefónicas, WhatsApp o envíos por delivery.
Agregaron que los encargados de estos negocios comercializan ilegalmente y no pagan impuestos, dañando a los comercios legales, a la ciudadanía y a las arcas del Estado. Sumado a esto, el contrabando que agrava la situación económica de los fabricantes e importadores nacionales, pues sus ventas disminuyen con la competencia desleal.
“Los gremios exigen al Gobierno Nacional el cumplimiento de las normativas y, en caso de que la misma sea de control imposible, solicitan la eliminación de la restricción teniendo en cuenta que controlar las aglomeraciones es más eficiente que controlar la venta en los negocios formales en los cuales se cumplen todas las normativas y los protocolos en materia sanitaria”, dice parte del comunicado.
Por último, mencionaron que la intención es llegar a la equidad con el marco legal vigente, ya que aseguraron que las medidas tomadas no ayudan a prevenir contagios, cuidar la salud, la economía y los empleos.
