Fernando Masi, del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep), habló del estudio realizado sobre la diferencia abismal existente entre las cifras de consumo de cigarrillos y la producción de los mismos.
Manifestó que el estudio fue hecho a pedido y con apoyo del Instituto de la Salud de la Universidad de Illinois en Chicago.
En ese sentido, mencionó que desde el año 2000 se registró una disminución significativa del consumo del tabaco en todos los grupos de edades, pero a diferencia de esto, existió un incremento significativo de la producción del mismo, revelando la falta de relación entre ambas situaciones.
Señaló, además, que tampoco las exportaciones pudieron explicar esas diferencias, que rondaron entre 190.000 a 240.000 cajetillas anuales frente a la elaboración de 2.300 millones a 2.500 millones cajas de tabaco.
“Se presume que no han sido consumidos localmente y tampoco han sido exportadas legalmente, por lo tanto, lo que nosotros concluimos es que esta diferencia pertenece al mercado ilícito y creemos que ese mercado ilícito está en los países vecinos, principalmente en el Brasil”, dijo el especialista a ABC TV.
Asimismo, añadió que las importaciones de cigarrillo no registradas en el país vecino van desde Paraguay. Indicó que las marcas que ingresan de contrabando a Brasil pertenecen a empresas que se hallan en nuestro territorio, ya sean firmas nacionales o internacionales.
“La brecha entre la oferta estimada de cigarrillos y las ventas declaradas de cigarrillos indica una evasión impositiva potencial que en este estudio se ha estimado en alrededor de USD 400 millones al año, entre 2008 y 2019, solo en términos del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC)”, refiere el estudio en cuestión.
