Una testigo del asalto donde mataron a un recuperado de Covid-19 que fue a retirar un préstamo para saldar las deudas de su enfermedad, relató los momentos de terror que le tocó vivir a ella y a sus vecinos.
Indicó que en el momento del tiroteo, se encontraba en la cocina, al escuchar los disparos se tiró al piso y ante el pedido desesperado de una vecina, contactó con el Sistema 911 para solicitar una ambulancia.
En tal sentido, criticó el actuar de la persona del call center que le atendió ya que varias veces tuvo que explicarle lo ocurrido e indicarle cómo llegar al lugar.
Luego, la patrullera se equivocó para ingresar a la zona de los hechos, tardando aún más para socorrer a la víctima que se estaba desangrando, añadiendo a esto, que tampoco fue con la ambulancia solicitada por la mujer.
“Mi vecino estaba desangrándose, yo le veía a mis vecinas tratando de mantenerle vivo, le hacían respiración boca a boca, mientras tanto se acercaba más y más gente, el peligro mismo de que acabamos de estar en un tiroteo y estos policías llegan con la patrullera llena de escombros atrás, los vecinos se ponen a bajar los escombros de la patrullera, nosotros le gritamos por lo menos en tu patrullera llevale y ahí parece que reaccionan. Empiezan a acercar la patrullera al auto, chocan la camioneta del señor, le alzan al señor después de que una vecina viene corriendo con un colchón, después de que los vecinos bajaron todos los escombros de la patrullera, ahí recién le llevan al Sanatorio Santa Bárbara”, relató la testigo.
De esta manera, cuestionó la actuación de los agentes, que llegaron tarde, no fueron con la ambulancia como se solicitó, no socorrieron rápidamente al hombre, sumando a esto, que el móvil policial contenía escombros.
La mujer también señaló que tres policías distintos le tomaron la denuncia. Manifestó a Radio Monumental que se encuentra con miedo, pues el accionar policial podría interpretarse como un cierto nivel de complicidad con los delincuentes o que no cuentan con la capacidad para afrontar situaciones de riesgo, reportó NPY.
Felix María Quiñónez fue asesinado tras resistirse a entregar los G. 40 millones que había sacado como préstamo del Banco Nacional de Fomento (BNF). Dicho monto iba a ser usado para pagar las deudas que adquirió tras atravesar un cuadro de coronavirus. El hecho ocurrió en el barrio Trinidad de Asunción.
