El fallecimiento de la joven Liz Vera, de 23 años, se produjo el domingo a las 14 horas, debido a un “traumatismo de alta inercia”, una semana después de haber llegado al hospital del Trauma, en grave estado.
El doctor Agustín Saldívar, explicó a su llegada al centro asistencial, estaba al límite de los protocolos, tuvo que ser intubada y reanimada. El lunes entró a cirugía y luego pasa a terapia intensiva para seguir con el tratamiento al cerebro. “Ella mantiene la circulación cerebral, pero clínicamente nunca tuvo avances”, indicó.
La joven se mantuvo con la circulación cerebral hasta el día sábado, “el domingo se constata una parada circulatoria, entra en protocolo de muerte cerebral”, señaló el médico.
“La muerte se comunica a las 14 horas de ayer y realmente sentimos en el alma”, alegó el director del Hospital del Trauma, quien además mencionó que este caso debe llamar a la reflexión en cuanto a la inseguridad reinante a nivel país.
En la tarde del domingo pasado, Liz Vera fue víctima de un asalto a bordo de una unidad de transporte de la Empresa Paraguarí S.A. Ella buscó recuperar su teléfono y cayó al pavimento al bajar de la unidad en movimiento.
