La propietaria, identificada como Nancy Estigarribia, contó a C9N que el siniestro se inició luego de que se diera la explosión de una heladera.
La mujer ni siquiera pudo salvar a sus mascotas, ya que las llamas se propagaron rápidamente por toda la estructura.
Llamativamente el único lugar que no fue afectado por el fuego fue un pequeño altar donde tenía la imagen de la Virgen de Caacupé y del Divino Niño.
Por otro lado, Estigarribia consideró un milagro el hecho de que ellos se hayan percatado a tiempo de lo que estaba sucediendo, no registrándose así pérdidas humanas.
“No tenemos nada, nos quedamos con las manos sobre la cabeza”, refirió. Agregó, que todo lo que le puedan donar es bienvenido, ya que tendrá que comenzar desde cero.
Explicó que nada de la estructura de su casa se podrá recuperar, por lo que también están abiertos a recibir materiales de construcción.
Los interesados en colaborar con la familia pueden comunicarse al (0991) 788 -519.
