La empleada del fallecido exfiscal Javier Ibarra rompió el silencio en Judiciales de la Policía Nacional donde espera la remisión a alguna penitenciaría.
Aida Villalba comentó que anteriormente trabajaba con el padre del agente fiscal y que tras su fallecimiento fue a emplearse con el exfuncionario del Ministerio Público.
Indicó que iba a la casa para realizar limpieza y planchado los días lunes, miércoles y viernes de 7:00 a 15:00. Agregó que cuando llegaba a la vivienda el exfiscal ya no estaba, porque salía temprano y tampoco lo veía a su regreso por los horarios que no concordaban.
Comentó que tanto ella como el encargado vivían cerca de la vivienda de Ibarra y que su compañero sí tenía más contacto con el fiscal.
“Yo me fui normal ese día, el casero ya estaba ahí en frente de la casa del señor, la perrita estaba afuera, yo llegué, la perrita se acercó a mí, yo le agarré a la perrita, le alcé en mis brazos. Ahí me dijo el señor que la exesposa del señor fallecido le habría llamado a él para que vaya un poco a revisar, porque el señor no contestaba la llamada y tenían que viajar a Ciudad del Este. Lo que llamó la atención, su portón principal estaba semi abierto y la perrita afuera”, comentó.
La empleada contó que con la llave que tenía, ingresaron a la casa, luego observaron que estaba funcionando el aire acondicionado de la pieza del exfiscal, por lo que pensaron que estaba durmiendo.
“Después escuchamos que alguien le estaba llamando otra vez al señor, sonaba el celular. Esperamos un ratito y ahí el casero se acercó más hacia la cocina, ahí se dio cuenta que la puerta de la cocina estaba semi abierta, abrió y entró y ahí ya me dijo él ‘será que murió’, me acerqué junto a él, ‘qué’, le dije yo, ‘no puede ser’, le dije. Ahí le llamamos por su nombre, medio le movió con su pie, ‘ese ya está duro’, me dijo. Ahí empecé a llorar, me dijo ‘salí nomás de ahí, no vayas a tocar nada’ y salimos. Él realizó todas las llamadas y esas cosas, yo le presté mi celular al casero para que haga las llamadas, porque el de él se apagó”, relató.
Señaló que luego llegó la exesposa y el hermano de esta a la vivienda, quienes fueron a ver el cuerpo.
Villalba tiene prisión preventiva. Su abogado afirmó que el lunes solicitará a la jueza Elsa Idoyaga una revisión de medidas, pues no existirían pruebas contundentes que vinculen a su cliente con la muerte.
Ibarra fue encontrado muerto con dos disparos en la cabeza. La empleada habría dado positivo a la prueba de nitrito y nitrato. La misma negó hurtar el arma y matar al exagente fiscal.
Mire los detalles abajo.
