Salud

Beber agua antes de dormir y su impacto en el sueño

Descubrí cómo el consumo de agua antes de acostarse puede influir en la calidad del sueño y cuál es el mejor momento para hidratarte.

Beber agua antes del descanso. Foto: Nubett.

La hidratación es un aspecto fundamental para el bienestar del cuerpo humano, pero ¿sabías que el momento en que decidís tomar agua puede influir en la calidad de tu sueño? Si bien es vital mantenerse hidratado, el consumo de agua antes de dormir puede tener efectos no deseados en nuestro descanso nocturno.

Beber agua es esencial para activar el metabolismo en la mañana y reponer líquidos después del ejercicio. Además, tomar agua antes de las comidas ayuda en la digestión. Sin embargo, consumir grandes cantidades de agua justo antes de ir a la cama puede llevar a interrupciones del sueño. Esto se debe a que el cuerpo procesa los líquidos y podría despertarte con la necesidad de ir al baño durante la noche, perturbando así tu descanso.

Unite a nuestro canal de WhatsApp

Según análisis médicos, mientras que un vaso de agua antes de dormir puede ser útil para mantener el cuerpo hidratado durante esas ocho horas de reposo, también es cierto que puede alterar los patrones normales de sueño. Por ello, se recomienda moderar la ingesta de líquidos unas dos o tres horas antes de acostarse. Además, es importante orinar antes de dormir para evitar interrupciones y disfrutar de un sueño continuo y reparador.

Durante el día, la hidratación debe ser una prioridad. No solo el agua, sino también los caldos, jugos, frutas y verduras contribuyen a este fin. Sin embargo, es crucial evitar el exceso de refrescos y bebidas con cafeína o sodio cerca de la hora de dormir, ya que pueden alterar aún más el sueño.

Lea más: 5 tácticas para desconectar tu cerebro y mejorar tu salud

El agua es vital para el correcto funcionamiento del organismo, pero su consumo debe ser equilibrado a lo largo del día. Mantener una hidratación adecuada es clave, pero igualmente importante es reconocer cómo nuestras rutinas nocturnas de hidratación pueden afectar la calidad del sueño.

En resumen, para un descanso óptimo, es esencial considerar no solo la cantidad de agua que bebemos, sino también el momento en que lo hacemos. Ajustar nuestros hábitos de consumo de líquidos puede ser un cambio simple, pero efectivo para mejorar significativamente la calidad de nuestro sueño y, por ende, nuestra salud general. Así que la próxima vez que te prepares para dormir, recordá que un buen descanso comienza con una hidratación inteligente.

Fuente: La Nación.