El Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo (Senepa) realizó una clasificación crucial de los cinco principales criaderos de mosquitos Aedes aegypti, el transmisor de enfermedades como el dengue, zika, chikungunya y fiebre amarilla, en hogares de Asunción.
El primer lugar en esta lista lo ocupan los registros en veredas y dentro de las viviendas. Estos espacios, generalmente al nivel del suelo y propensos a acumular agua de lluvia o de riego, se convierten en criaderos ideales para los mosquitos. Para evitar que se conviertan en focos de cría, se recomienda cubrir las rejillas con tela metálica o drenar el agua de forma constante.
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En segundo lugar, se encuentran las latas acumuladas para reciclaje en las viviendas. Estos recipientes, al estar al aire libre, se llenan de agua y se convierten en criaderos. La eliminación rápida de estas latas o su resguardo bajo techo es esencial para prevenir la proliferación de mosquitos.
Las canaletas, ubicadas en los extremos de los tejados y de difícil acceso, ocupan el tercer lugar. La acumulación de hojas o frutas puede obstruir estas canaletas, reteniendo agua de lluvia y creando un ambiente propicio para los mosquitos. Por ello, se aconseja revisar y limpiar estas canaletas regularmente.
Los bebederos de animales, que al no ser limpiados adecuadamente pueden contener agua y servir de criadero, se sitúan en el cuarto lugar. Para evitar esto, es recomendable limpiar y cepillar diariamente las paredes de estos bebederos para eliminar los huevos de mosquito.
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Finalmente, en el quinto lugar se encuentran las axilas de las hojas de plantas ornamentales. Estas plantas, al acumular agua de lluvia o riego, se convierten en sitios ideales para la puesta de huevos de mosquitos. Es importante estar atentos a este tipo de plantas y evitar la acumulación de agua en ellas.
Estos criaderos fueron identificados a partir de las intervenciones del Senepa en barrios de Asunción, donde se registró un preocupante nivel de infestación larvaria, alcanzando entre el 30 y el 33%. Estos porcentajes son considerados muy altos, ya que la Organización Panamericana de la Salud recomienda que el índice de infestación sea menor al 1% para considerar una zona libre de riesgo de transmisión de estas enfermedades.
Fuente: Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social.
