La artesanía paraguaya se convirtió en una de las principales atracciones culturales de la Expo Osaka 2025. Con una muestra que combina tradición, diseño y memoria colectiva, Paraguay exhibe al mundo su diversidad cultural a través de piezas únicas que representan siglos de saberes transmitidos entre generaciones.
Desde los finos encajes de ñandutí hasta los tallados en madera que evocan la conexión con la naturaleza, el pabellón paraguayo reúne obras que reflejan la identidad del país y la riqueza de sus comunidades artesanas. La propuesta fue concebida bajo el lema de la creatividad como motor del desarrollo cultural y económico.
La exposición, inaugurada el pasado 13 de abril, forma parte del calendario oficial de la Expo Osaka 2025, que concluirá el 13 de octubre. Con más de veintidós millones de visitantes hasta finales de septiembre, la muestra paraguaya ha superado las expectativas y se consolidó como uno de los espacios más concurridos de América Latina.
Durante los fines de semana, el pabellón ofrece talleres de ñandutí abiertos al público, en los que visitantes de diferentes países aprenden sobre esta técnica ancestral. Las artesanas paraguayas comparten con los asistentes la historia, los significados y los procesos detrás de este tejido emblemático, reconocido por su delicadeza y por su papel en la identidad cultural nacional.
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Uno de los momentos más destacados fue la presentación del poncho para’i de 60 Listas, a cargo de la maestra artesana Rosa Segovia. A través de demostraciones en vivo, mostró las etapas de elaboración de esta prenda tradicional, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, y despertó la admiración del público japonés y de otros países.
El espacio paraguayo es resultado del trabajo conjunto entre el Ministerio de Industria y Comercio, el Instituto Paraguayo de Artesanía, la Secretaría Nacional de Cultura y el Ministerio de Relaciones Exteriores. La iniciativa busca promover la economía creativa y posicionar a Paraguay como un referente regional en arte popular y producción sustentable.
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Además de exponer piezas, el pabellón funciona como punto de encuentro cultural. Los visitantes pueden apreciar audiovisuales, degustar gastronomía típica y conocer las historias de las comunidades que mantienen vivas las tradiciones artesanales en el interior del país.
La presencia paraguaya en la Expo Osaka 2025 trasciende la exhibición de objetos: es un homenaje a las manos que tejen la identidad nacional. Cada creación refleja el espíritu de un pueblo que combina tradición, arte y esperanza en cada puntada, fibra y color.
Fuente: Última Hora
