La Secretaría Nacional de Administración de Bienes Incautados y Comisados (Senabico) realizó una nueva subasta pública en la que se liquidaron todos los bienes ofertados. El evento tuvo lugar ayer y reunió objetos provenientes de distintas causas judiciales.
El secretario general de la Senabico, Santiago Arza, informó que el monto total recaudado alcanzó los G. 744 millones. Los recursos serán depositados en cuentas judiciales conforme al marco legal que regula la administración de activos incautados.
Entre los objetos subastados figuraban instrumentos musicales, equipos de sonido y consolas de alto valor, pertenecientes a procesos en curso por presuntos hechos de corrupción y lavado de activos.
Parte del lote correspondía a bienes de Wilfrido Cáceres, exadministrador de la Municipalidad de Asunción, procesado por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
La Senabico remata bienes incautados en procedimientos vinculados al crimen organizado, narcotráfico y otros.
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— Telefuturo (@Telefuturo) October 9, 2025
Según detalló Arza, la institución resolvió la venta anticipada de estos bienes antes de que se emita una sentencia judicial firme, debido al riesgo de deterioro y al alto costo de mantenimiento.
Los fondos obtenidos quedarán resguardados en una cuenta judicial a nombre de la causa, donde generarán intereses hasta que la Justicia determine la responsabilidad o absolución de los involucrados.
De acuerdo con los datos publicados en la página de la Senabico, el precio base de los bienes pertenecientes a Cáceres superaba los G. 33 millones. Entre ellos figuraban guitarras, consolas de sonido y un piano valuado en más de G. 21 millones.
El secretario de la Senabico señaló que, aunque las cifras finales aún no estaban disponibles, en este tipo de subastas las ofertas suelen superar ampliamente los valores iniciales.
El proceso de venta fue supervisado bajo los protocolos habituales de transparencia y control, con la participación de martilleros y funcionarios especializados.
Wilfrido Cáceres y su pareja, Ruth Jazmín Da Silva, están imputados por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero. La investigación abarca el periodo comprendido entre 2013 y 2023.
El Ministerio Público inició las pesquisas en 2020, tras denuncias relacionadas con el supuesto desvío de recursos municipales. Se trata de fondos destinados a combatir el contagio de covid-19 mediante la compra de productos de limpieza, en el caso conocido como “detergentes de oro”.
Según la Fiscalía, la pareja no ha podido justificar un incremento patrimonial de G. 7.764.350.575, detectado a lo largo de una década de movimientos financieros y operaciones inmobiliarias.
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La Senabico continúa fortaleciendo su política de administración y liquidación de bienes provenientes de causas penales. Las subastas, según la institución, buscan preservar el valor económico de los activos mientras la Justicia define el destino final de los mismos.
Con esta operación, el organismo reafirma su papel dentro del sistema de control estatal, evitando la pérdida de recursos y contribuyendo a la transparencia en los procesos judiciales vinculados a casos de corrupción.
Fuente: ABC Color
