Lourdes Duarte, viuda del teniente coronel Guillermo Moral, rompió el silencio tras el asesinato ocurrido frente a la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Asunción. En una conversación con ABC TV, relató el impacto que el crimen generó en su familia y expresó su preocupación porque el caso quede impune.
Duarte señaló que ni ella ni sus dos hijas logran asimilar lo sucedido. El crimen, ocurrido a plena luz del día, fue un golpe inesperado. Recordó que, aunque estaban distanciados, mantenían contacto frecuente y coincidían en la facultad, donde ambos estudiaban. Mencionó que los fines de semana solían verse y que el regreso al lugar del hecho le resulta doloroso por los recuerdos compartidos.
Durante sus 19 años de matrimonio, la pareja tuvo dos hijas adolescentes. Duarte explicó que la menor era muy unida a su padre y soñaba con seguir su carrera militar. Dijo que la familia enfrenta un proceso difícil, especialmente con las fechas importantes que se acercan, como la colación de una de las hijas, que será sin la presencia del padre.
El día del asesinato, Duarte no asistió a clases porque debía estudiar para un examen. Contó que se enteró del crimen a través de un grupo de WhatsApp de sus compañeros, donde se compartió un video que mostraba el vehículo de su esposo. Al llegar al lugar, el cuerpo ya había sido levantado por las autoridades.
Según relató, Moral recibía amenazas constantes, aunque las minimizaba. Duarte aseguró que en una ocasión denunció un intento de ataque en Viñas Cue, lo que provocó un disgusto entre ellos. Durante un tiempo, la familia tuvo patrullaje policial, pero la medida fue retirada. Con el tiempo, pensaron que la tensión había disminuido.
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La viuda considera que el crimen podría estar vinculado a las funciones que su esposo cumplió al frente de un penal. Afirmó que durante ese tiempo Moral descubría irregularidades que lo enfrentaron a personas influyentes. Insistió en que deben encontrarse tanto al autor material como al intelectual del asesinato.
Finalmente, Duarte manifestó su temor de que el caso caiga en el olvido, como tantos otros en el país. Lamentó no haber recibido contacto de ninguna autoridad estatal y dijo que solo algunos camaradas militares se acercaron para ofrecer apoyo. Reiteró su pedido de justicia y que la memoria de su esposo no quede en silencio.
Fuente: ABC Color







