La natación se consolida como una de las disciplinas más completas para el bienestar físico y mental. Expertos coinciden en que aporta beneficios amplios y sostenidos.
Su práctica regular mejora la función cardiovascular, fortalece la musculatura y reduce el estrés. Además, permite mantener un peso saludable sin impacto excesivo.
Se adapta a distintas edades y condiciones físicas. La flotación en el agua disminuye la carga sobre las articulaciones, lo que facilita su práctica incluso con movilidad reducida.
Estudios citados por National Geographic confirman que nadar fortalece el corazón, mejora la capacidad pulmonar y reduce la presión arterial, ayudando a prevenir eventos cardiovasculares.
Fortalece cuerpo, mente y metabolismo
Los grupos musculares implicados abarcan el cuello, hombros, brazos, espalda, abdomen, caderas y piernas. Esto tonifica el cuerpo sin el desgaste del ejercicio en tierra.
Al realizarse en un entorno de hipogravedad, disminuye el riesgo de lesiones traumáticas. Esto es clave para personas con sobrepeso, artritis o condiciones crónicas.
Desde el punto de vista metabólico, nadar activa el gasto energético. Dependiendo de la intensidad, se pueden quemar entre 280 y 770 calorías por hora.
Además, aumenta la sensibilidad a la insulina y mejora el uso de glucosa en sangre, lo que favorece el control de la diabetes y el metabolismo general.
Bienestar emocional y facilidad de acceso
El entorno acuático y la respiración controlada inducen estados de calma. La liberación de serotonina y dopamina mejora el estado de ánimo y el descanso nocturno.
Los especialistas destacan su efecto positivo en casos de ansiedad o depresión, así como su potencial para fomentar vínculos sociales a través de espacios comunitarios.
Unite a nuestro canal de Whatsapp
Para quienes deseen comenzar, se recomiendan clases iniciales en piscinas públicas o clubes. También se puede iniciar con caminatas acuáticas o aeróbic acuático.
Es importante descansar entre sesiones y disfrutar la práctica. La motivación es clave para sostenerla como hábito y aprovechar sus efectos a largo plazo.
Fuente: Infobae







