La mujer expresa al Papa Francisco en su carta que espera la ayude y que se haga justicia.
Posteriormente relata que cuando su hijo cumplió los 13 años en el 2015, se dieron los conflictos, “empezaba a ser hombrecito y quería tener algunos lujos para salir, yo no le podía dar, no me sobraba para darle sus gustos. No sabía qué hacer y la situación se volvió incontrolable para mí”, expresó.
Explicó que la única esperanza que tenía en ese momento, era la Iglesia. Resaltó que llegó hasta el cura párroco Félix Miranda, y le contó los problemas que estaba teniendo con su hijo, y le pidió ayuda, para que lo oriente.
Recuerda que Miranda le compró un celular a su hijo, ropas nuevas, e incluso lo llevaba a los mejores restaurantes.
“En ese momento yo entré en alerta. Las cosas ya no me gustaron, porque no era eso lo que le había pedido al religioso”, indicó la mujer en su carta.
Continuó refiriendo que, en 2016, una monja del colegio donde asistía su hijo, le comentó que fue abusado por el sacerdote.
Félix Miranda fue hallado culpable en juicio, y lo condenaron a dos años de prisión con suspensión de la pena, por lo que solo debe pagar la suma de G. 5 millones al Hospital Regional de Encarnación.
En su misiva concluye diciendo: “El sacerdote Félix Miranda le robó la inocencia, la dignidad, le robó todo a mi hijo, ¿y el precio es G. 5 millones? ¡Como duele la injusticia! Se lo encontró culpable y debe pagar con la cárcel el responsable. Una vaca cuesta más que la dignidad de mi hijo”, publicó ABC Color.
