En una entrevista exclusiva para Algo Anda Mal (AAM), una de las primeras víctimas de secuestro en nuestro, país habló sobre el calvario que pasó cuando fue raptada. Además de cómo conoció la identidad de los delincuentes.
María Edith Bordón de Debernardi contó que sus raptores trabajaban en equipo y se trataba varias células. “Las personas que me llevaron del parque Ñu Guasú eran un grupo, después los que estaban en la casa y uno de los cerebros era (Juan) Arrom”, puntualizó.
Recordó que este 16 de noviembre, se cumplen 18 años de su secuestro, y aunque ya pasaron varios años, “es una cicatriz que duele y queda en el alma”, resaltó.
Indicó que Anuncio Martí era quien más la maltrataba, incluso dijo que fue quien la golpeaba con la culata del arma. Por otro lado, describió a Oviedo Brítez como el guardia bueno, quien no la dejaba sola y el que le contó que un pariente suyo estaba involucrado en el secuestro.
En este sentido cabe mencionar, que Juan Arrom es el hermano de su excuñada Marina.
Destacó que luego de que la liberaran, dos meses después el Ministerio Público le mostró fotos de los sospechosos y ella pudo identificarlos uno a uno.
Antecedentes
Juan Arrom y Anuncio Martí están procesados en Paraguay por el secuestro, sin embargo obtuvieron el asilo político en el Brasil, donde presentaron una denuncia contra el Estado.
Ahora, exigen la suma de USD 123 millones ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) por supuestas torturas a las que fueron sometidos por parte de policías.
