El Hospital Materno Infantil San Pablo se encuentra abarrotado de personas que buscan atención médica, incluso, embarazadas de 39 semanas deben esperar paradas ante la falta de asientos.
“Cada vez que tenés consulta es normal esperar parada horas, qué vamos a hacer”, expresó Carmen Vázquez, quien está en avanzado estado de gravidez.
Los pacientes deben esperar turno desde las 4:00 para conseguir un lugar y una vez agendado, tienen que volver a aguardar horas sin asientos, ya sea para consultas o estudios.
De acuerdo al informe de ABC TV, la aglomeración es el pan de cada día del nosocomio, al igual que la falta de medicamentos e insumos para la realización de estudios a pacientes con coronavirus.
Uno de los afectados es Gregorio Benítez, residente de Vallemí, quien se encuentra hace un mes en los pasillos del San Pablo y que diariamente gasta en promedio G. 300.000.
