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Bombero habla de al menos tres decapitados en Tacumbú

Alfredo Chiovetta, bombero voluntario contó cómo fueron las primeras horas del motín ocurrido en Tacumbú. Relató que los agentes penitenciarios carecían de un plan de contingencia ante la situación y que fueron los propios reos los que sacaban a los cadáveres hacia una zona accesible.

Bomberos que trabajaron en el lugar. Foto: ABC Color.

En total fueron seis los cadáveres rescatados del motín ocurrido, este martes, en la penitenciaría de Tacumbú, el bombero voluntario, Alfredo Chiovetta, quien se encargó de la seguridad de su personal y del proceso de extracción de cadáveres del lugar, relató todo lo que presenció ese día.

“Al ingresar estábamos haciendo un trabajo en conjunto, lo único que te digo es que no había una coordinación de parte de la gente de la penitenciaría, ellos no están preparados, no tienen un plan de contingencia al respecto”, detalló Chioveta en contacto con ABC Cardinal.

Contó que cuando ingresaron a un sector de la cárcel para extinguir las llamas vieron que a más o menos a 17 metros de ellos los reos estaban apuñalando a dos cuerpos sin vida que se encontraban en el suelo.

“Al momento de la extinción nosotros estábamos viendo que los internos tenían al lado suyo se podía ver a través de las rejas a cuerpos que le estaban apuñalando, ya sin signos de vida aparentemente. Les apuñalaban gritaban, tiraban piedras, palos, objetos contundentes hasta tenían armas de fuego. Vimos dos cuerpos en el piso, a la vista de todos”, relató.

Mencionó que de esa escena también fueron testigos agentes penitenciarios, policías, comisarios y fiscales pero que nadie podía hacer nada al respecto debido al “ambiente hostil” que se estaba viviendo.

“Nadie podía hacer nada porque el ambiente era muy hostil, vos entrabas ahí, entraban los policías, los comisarios e iba a ser una masacre”. destacó.

Chiovetta resaltó además que no había luz y que tuvieron que utilizar luces de emergencias para ingresar al lugar, incluso dijo que los propios reos llevaban hasta una zona accesible a los cuerpos para que sean rescatados.

“Estábamos organizando con personal bomberos para realizar la extracción de cuerpos, con información de la gente de la penitenciaría. Íbamos a entrar con equipo de generador de luces de emergencias y luego pasamos al portón y la población penitenciaria empiezan a traer los cadáveres a un sector donde nosotros podamos entrar a recoger y quitar”, indicó.

Explicó que trabajaban con el acompañamiento fiscal para el reconocimiento de los cadáveres, ya que habían algunos que fueron decapitados.

“Había tres cadáveres decapitados, el cual identificamos cabeza y cuerpo, enumerábamos y pusimos la parte de la cabeza en una bolsa con el número para no perder el cuerpo, y se alzaron en ambulancias para su traslado a la morgue de medicina legal”, expresó.

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