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Valenzuela sostiene que autoridades necesitan “lecciones de idoneidad y honestidad”

El monseñor Ricardo Valenzuela leyó una extensa carta al pueblo paraguayo, donde abordó varios temas relacionados a la realidad del país.

Monseñor Ricardo Valenzuela. Foto: Telefuturo.

Antes de la bendición final, el obispo de la Diócesis de Caacupé, Ricardo Valenzuela, leyó una extensa cuarta carta al pueblo paraguayo, donde recorrió por varios temas que aquejan al país.

“En nuestro presente hay signos positivos, pero también se observan nubarrones y preocupaciones y el futuro depende de que hoy se construya o se destruya”, comenzó.

Indicó que es necesario realizar una evaluación para enmendar errores, corregir desaciertos y reorientar la Nación en todos sus aspectos.

Calificó de equivocación conceptual a la idea de que la Iglesia no debe inmiscuirse en política, que debe ser refutado con el texto evangélico.

“En conciencia, el Estado no puede sobrepasar sus límites ni hacer lo que quiera con la imagen y semejanza de Dios que es el hombre y la mujer, el anciano, el joven, el niño nacido y el por nacer; porque no son propiedad del Estado, sino del Altísimo Señor”, sostuvo.

Indicó que la Iglesia debe impulsar el desarrollo espiritual de los creyentes “sobre todo en un tiempo como el nuestro en el que el pueblo se siente asediado y acosado por ideologías extrañas y por propuestas políticas y modelos administrativos carentes de seriedad y de sustento moral”, acotó.

El obispo sostuvo que lo político y lo social no pueden separarse, y que para la doctrina social de la iglesia el rol del Estado es relevante, pues debe administrar políticas públicas, velar por el bienestar ciudadano, bien común, defender la familia formada por varón, mujer e hijos, ya que es el núcleo de la sociedad.

Hizo hincapié en que el pago de los impuestos debe reflejarse en lo que brinda las autoridades al pueblo, por lo que es fundamental que se fiscalice rigurosamente el manejo de los recursos públicos.

Mencionó que espera que “el cajero guasu”, es decir, el Estado paraguayo realice los esfuerzos necesarios para cumplir con sus funciones y alegó que las autoridades necesitan urgentemente lecciones de idoneidad y honestidad.

Valenzuela sostuvo que preocupa el manejo de la economía, refiriéndose a los varios endeudamientos adquiridos de cifras siderales. “No nos parece prudente hacer préstamos y préstamos y aprobar deliberadamente un presupuesto deficitario, gastos y más gastos, sin tener aún con qué pagar”, refirió.

Luego habló del Instituto de Previsión Social (IPS) dando destaque a las intenciones de tocar los fondos jubilatorios, calificando de una jugada muy riesgosa para los asegurados. Comentó que cada tanto hay intentos de utilizar los recursos de la previsional para pagar los platos de la mala gestión de la cosa pública.

“Preguntamos también a nuestros representantes, qué se propone con esto, qué propone esta posibilidad, por si acaso no sería el fin del seguro social, por qué los obreros deben pagar el costo de la mala administración de los gobernantes”, cuestionó.

Posterior a ello habló de la renegociación del Tratado de Itaipú, donde desde hace tiempo se insta a la preparación de los referentes para llegar a las negociaciones.

Indicó que es importante que este tema se coloque en la agenda diaria. “Parece un contrasentido que en casi 50 años de tratado y 37 años de producción de la segunda hidroeléctrica más grande del mundo de la que somos dueños el 50%, sin embargo, el Paraguay solamente utilizó el 8% de la energía. En los hogares y en las fábricas se siguen pagando la tarifa más cara. Seguimos consumiendo el 40% de la energía proveniente de la biomasa, o sea, leña, y nuestras calles y plazas siguen tan oscuras como hace 50 años”, puntualizó.

Pidió más dinamismo en torno al tema y que se cumplan con las tareas necesarias. Valenzuela sostuvo que la producción de energía puede ser la principal fuente de ingresos para el país.

También habló de la Justicia y de la Fiscalía General del Estado, que están manchadas por constantes hechos de corrupción.

“La vida humana corre constantemente riesgo ante la incursión del crimen organizado que delinque impunemente bajo el amparo de los patrones”, afirmó. Luego, fue citando a las víctimas de este flagelo como el fiscal Marcelo Pecci, el intendente de Pedro Juan Caballero, Vita Aranda, entre otros.

Tampoco olvidó a los paraguayos que siguen secuestrados como Edelio Morínigo, Félix Urbieta y Óscar Denis, recalcando los casi nulos esfuerzos de las autoridades para encontrarlos.

Valenzuela habló de la educación, la cual necesita una transformación, “pero ese cambio deberá realizarse sin ideologías, esa educación debe ser integral e integrada y debe responder a toda la realidad del hombre y de la mujer”.

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