El Hospital Nacional de Itauguá fue el epicentro de una crisis sanitaria este lunes, evidenciando la sobrecarga de pacientes y una serie de denuncias que pusieron en jaque a las autoridades sanitarias y al personal médico.
Familias angustiadas y pacientes en busca de atención médica expresaron su malestar y preocupación ante lo que describen como condiciones inadecuadas y trato desconsiderado por parte de algunos miembros del personal.
Desde las primeras horas de la mañana, el centro asistencial, situado en el corazón de uno de los departamentos más poblados del país, vio cómo su capacidad era rebasada por una afluencia inusualmente alta de pacientes que necesitaban atención urgente.
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Según reportes, muchos de ellos tuvieron que ser atendidos en sillas y bancos ante la falta de espacio adecuado, una situación que fue fuertemente criticada por los familiares de los afectados.
El propio director del hospital, Miguel Ferreira, confirmó la situación de sobrecarga, atribuyéndola no solo a casos de dengue, sino a una diversidad de patologías que requirieron atención inmediata. Sin embargo, aseguró que ya se están tomando medidas para aliviar la presión, mediante la reubicación y el alta de pacientes que están en condiciones de continuar su recuperación en casa.
Las denuncias no se limitan a la sobrecarga de pacientes. Se reportó que el sistema de aire acondicionado en la sala de espera no funcionaba adecuadamente, añadiendo incomodidad a la ya tensa espera de quienes acudían al hospital.
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A ello se suman las acusaciones de maltrato por parte de algunos médicos y enfermeros hacia los pacientes y sus familiares, un tema que el director Ferreira tomó con seriedad, instando a los afectados a formalizar sus quejas a través del sistema de atención al usuario implementado por su administración.
El hospital enfrenta desafíos adicionales, como la reducción de la carga horaria de los médicos de 24 a 12 horas, una medida adoptada para prevenir el agotamiento físico y mental del personal y, por ende, reducir los niveles de estrés que pueden contribuir a situaciones de tensión entre el personal de salud y los usuarios.
Fuente: ABC.
