La Asociación de Cañicultores de Mauricio José Troche anunció una movilización para este lunes 28 de abril, en la que participarán más de 1.000 personas entre productores, familias y trabajadores del sector. El denominado tractorazo consistirá en una marcha con tractores, camiones y vehículos de menor porte desde el distrito guaireño hasta la ciudad de Asunción, con el objetivo de visibilizar las demandas del sector.
El presidente de la asociación, Cristhian Fonseca, explicó que el reclamo principal está centrado en la adquisición de un nuevo tren de molienda para procesar la caña de azúcar. El actual equipo, con más de 40 años de antigüedad, sufre constantes fallas mecánicas, lo que retrasa la zafra e impacta directamente en la economía de miles de familias.
Fonseca remarcó que Petropar cuenta con más de 2.000 cañicultores censados en la zona de Troche. La zafra anual no solo genera ingresos para los productores directos, sino que moviliza la economía local de manera significativa. Se estima que alrededor de 40.000 personas se benefician de manera directa e indirecta del proceso productivo de la caña, incluyendo actividades de transporte, comercialización y servicios relacionados.
El pedido de un nuevo tren de molienda no es reciente. La asociación viene planteando esta necesidad desde hace varios años, sin obtener respuesta efectiva por parte del Estado. La falta de renovación tecnológica en el ingenio de Petropar compromete la sostenibilidad del cultivo y genera pérdidas durante cada ciclo de molienda.
Movilización como última alternativa
Los cañicultores consideran que esta medida de fuerza es consecuencia de la falta de respuestas institucionales. La movilización del lunes incluirá una columna de vehículos agrícolas que partirá desde el centro de producción hacia la capital, con paradas estratégicas en diferentes puntos del trayecto para sumar apoyo.
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La marcha busca llamar la atención de las autoridades del Poder Ejecutivo y del Congreso Nacional. El objetivo es lograr compromisos concretos para garantizar la inversión pública necesaria que permita renovar la maquinaria industrial y asegurar la continuidad de la actividad cañera.
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Desde el gremio agrícola insisten en que la producción de caña de azúcar es una fuente de trabajo clave para las familias rurales del país. Además, destacan que se trata de un sector históricamente relegado en las políticas públicas, pese a su contribución al desarrollo económico nacional y a su integración con la producción de biocombustibles. Los cañicultores esperan que esta vez sus pedidos sean escuchados y atendidos con medidas concretas por parte de las autoridades.
Fuente: Megacadena
