Durante la jornada del martes, las intensas lluvias registradas en diferentes puntos del país dejaron en evidencia el deterioro del asfalto en varias avenidas, ocasionando accidentes de tránsito. Los motociclistas fueron los más afectados por la baja visibilidad y los baches ocultos bajo los raudales.
Uno de los puntos críticos se presentó sobre la avenida Mariscal Estigarribia, en Fernando de la Mora, casi llegando a San Lorenzo. En la zona conocida por las obras inconclusas del fallido Metrobús, el asfalto deteriorado provocó caídas de motociclistas que no lograron evitar el cráter formado por el agua acumulada.
El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones informó que inició trabajos de reparación en la zona y que existen múltiples urgencias similares a lo largo de las principales rutas. Según la institución, la cantidad de baches crece tras cada episodio de lluvias intensas, generando una demanda inmediata de intervención.
En redes sociales circularon videos que muestran las caídas de motociclistas sobre el raudal en la avenida. Un comerciante de la zona señaló que en la mañana de ayer al menos tres personas resultaron accidentadas en el mismo lugar, lo que aumentó la preocupación por un posible desenlace fatal si no se corrigen los daños.
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Vecinos y conductores expresaron que el tramo de Mariscal Estigarribia, entre las calles 1 de Mayo y Arroyos y Esteros, presenta baches frecuentes que ponen en riesgo tanto a motociclistas como a automovilistas. Los reclamos piden una reparación definitiva y no solo parches temporales que se deterioran rápidamente.
La visibilidad reducida por la lluvia y la acumulación de agua sobre el pavimento agravan la situación. Los baches quedan ocultos y sorprenden a los conductores, en especial a quienes transitan en motocicletas, generando caídas y lesiones. Las condiciones también afectan el flujo normal del tránsito en horas de mayor circulación.
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El problema del deterioro vial no es exclusivo de Fernando de la Mora. En otros puntos del área metropolitana también se reportaron daños en el asfalto y dificultades para circular con seguridad durante la tormenta. La situación evidencia la necesidad de un plan de mantenimiento preventivo más riguroso.
Mientras continúan las reparaciones, los usuarios de la ruta piden mayor señalización y medidas de prevención. El riesgo de accidentes persiste cada vez que las lluvias intensas transforman los baches en trampas invisibles para quienes circulan en la zona.
Fuente: ABC







