Una cita que nunca llegó y una deuda que se multiplicó por 30. Estos son los elementos que definen el drama de miles de paraguayos atrapados en la denominada “mafia de los pagarés”, quienes se movilizaron frente al Palacio de Justicia para exigir respuestas que no llegan.
La Coordinadora de Víctimas había pactado una reunión con los ministros de la Corte Suprema de Justicia el pasado 21 de julio, pero al presentarse en la sede judicial, personal de seguridad les comunicó que no serían recibidos.
“Sentimos que la Corte está dando la espalda a la gente humilde, a las víctimas, a las personas que sufren”, denunció Pedro Coronel, vocero de la agrupación que representa a cerca de 17.000 afectados por esta red de estafas.
El problema nace desde adentro. Coronel recordó que esta estructura fraudulenta surgió dentro del propio Poder Judicial y que varios juzgados mantienen vínculos con las operaciones irregulares, lo que agrava la situación de desprotección de las víctimas.
Víctima de la mafia de los pagarés: “Me estaban por matar con un pagaré que ya pagué”
La organización había preparado una serie de propuestas concretas para presentar a los máximos magistrados, incluyendo la designación de jueces especiales para estos casos, traslados ágiles de expedientes y ampliación de horarios de atención hasta los sábados.
Actualmente, miles de perjudicados no pueden siquiera registrarse en la plataforma habilitada por el Senado debido a la falta de documentos necesarios, lo que evidencia la magnitud burocrática del problema.
El rostro humano de la tragedia judicial. Sandra Coronel ejemplifica el drama que viven miles de familias paraguayas. En 2014 comenzaron los embargos sobre sus bienes y una década después fue diagnosticada con cáncer, mientras cría a un hijo con Trastorno del Espectro Autista.
De su salario mensual de poco más de 4 millones de guaraníes, le retienen cerca del 75%, una cifra que supera ampliamente los límites legales establecidos para embargos judiciales.
“De una deuda de dos millones, ellos la inflaron a 60 millones de guaraníes. Y eso es solo uno de los casos que tengo”, relató Sandra, quien lleva más de diez años arrastrando esta carga financiera que le impide costear tratamientos médicos propios y terapias para su hijo.
La mecánica de la estafa judicial. Los casos documentados muestran un patrón: deudas originales pequeñas que se multiplican exponencialmente a través de intereses, costas judiciales y maniobras procesales que benefician a una red que opera desde dentro del sistema.
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La Coordinadora estima que cada una de las 17.000 personas afectadas representa una familia completa sumida en la crisis económica por estas prácticas irregulares.
Ante la negativa de la Corte Suprema, los afectados anunciaron que intensificarán las movilizaciones y realizarán brigadas en juzgados de todo el país hasta obtener medidas concretas.
Fuente: ABC Color
